"Votar 'no' nos puede ir en contra"

Paula Vives (Barcelona, 1987) es la actriz que encarna a Mercè Amorós, la estudiante víctima de bullying de la telenovela de TV-3 El cor de la ciutat. En las horas libres que le deja el rodaje de la serie cursa segundo de Bachillerato, unos estudios que sigue a tiempo parcial para compaginarlos mejor con el trabajo. Todavía no sabe a qué se dedicará "de mayor", pero sí que le encanta actuar. "Es increíblemente gratificante". El 18 de junio, Paula Vives afronta su primera cita con las urnas. Pero, aparte de que acudirá a votar, no tiene nada claro. Suspira y dice que "esto de la política" le parece muy complicado.

Pregunta. ¿Ha decidido qué votará en el referéndum?

Respuesta. Todavía no lo sé. De entrada, no me parece bien que Madrid haya recortado el texto que salió del Parlament y este es un argumento a favor del no. Pero pienso que votar no nos puede ir en contra con vistas a futuras reivindicaciones: nos dirán que lo que hemos conseguido es demasiado reciente. Por otra parte, votar sí es reconocer que logramos más de lo que tenemos, pero no deja de ser conformarse, y esto no me gusta.

P. ¿Qué piensa de la actitud de los partidos políticos durante el debate estatutario?

R. Desde el primer día el tripartito ha sido un desastre: independientemente del color político, no creo que la alianza entre tres partidos para imponerse a otro partido que tiene más votos sea una buena idea.

P. Ante este desencanto, ¿le apetecen más las elecciones autonómicas previstas para otoño que el referéndum?

R. Quizá sí. Pero por lo que he visto en mi entorno, la gente acaba haciendo voto útil y es una lástima. Me hace ilusión votar, pero a veces me gustaría continuar siendo "de azúcar", como cuando los niños pequeños participan en un juego con mayores y su resultado no cuenta.

P. El cor de la ciutat ha tratado una cuestión de actualidad como el acoso escolar. ¿Cree que también hubiera podido reflejar el debate sobre el Estatuto?

R. Está bien que las series sean próximas, pero creo que la gente está tan hasta el gorro del Estatuto que no sé si lo soportaría cuando se sienta en el sofá para evadirse. Lo del acoso es distinto, porque es un problema social que tiene que ver con la parte humana de las personas, no con la política.

P. ¿Los políticos actúan?

R. Quizá no premeditadamente, pero deben decir cosas que quizá no creen ni ellos. Me sabe mal, pero los políticos no me gustan. No les conozco en persona, sé que tiene que haberlos y que no debe de ser nada fácil serlo, pero no me gustan.