El BNG reclama que Galicia pueda ser nación y Labordeta pide infraestructuras

El debate con los representantes del Bloque Nacionalista Galego y la Chunta Aragonesista demostró la capacidad y los deseos del presidente de descender hasta los asuntos más concretos, incluida la variante de Huesca. Tanto Francisco Rodríguez (BNG) como José Antonio Labordeta (CHA), inasequibles al desaliento de un hemiciclo que apenas les escuchaba, se centraron en reclamaciones de mejores infraestructuras y más inversión para sus comunidades.

Ambos recordaron también que sus autonomías ya han iniciado los procesos de reforma de sus estatutos. Ahí quedaron más claras las diferencias. La Chunta no es tan claramente nacionalista como el Bloque. Tal vez por eso Rodríguez pidió la definición de Galicia como nación, tal y como reclama su partido, y Labordeta no.

"Galicia es una nación diferente, con su lengua y su trayectoria histórica cultural específica, con sus problemas socioeconómicos peculiares. Para el Estado español es marginal, siempre sometida a estrategias que no la benefician. Por esto mismo, Galicia es objetivamente la más interesada en cambiar la estructura del Estado, la concepción de unidad, igualdad y solidaridad en que se fundamenta. Tenemos grandes dificultades para avanzar a causa de muchas políticas del Estado y de la Unión Europea", dijo antes de detallar los retrasos que han llevado a su comunidad a perder peso cada año en su participación en el PIB español.

Labordeta confió en que el nuevo Estatuto aragonés no lleve a esta comunidad a "sentirse maltratada" después de "haber sufrido varios revolcones" desde 1978. Zapatero aseguró que la colaboración de ambos grupos con el Gobierno ha significado grandes avances para las dos comunidades.