La patronal catalana de la prostitución reclama a la Generalitat una regulación "sensata" del sector
La Asociación Catalana de Empresarios de Clubes de Alterne (ACECA), patronal catalana de la prostitución, que nació a finales de 2002 y que representa a unos 40 clubes de Barcelona y Girona, exigió ayer a la consejera de Interior, Montserrat Tura, que la futura regulación de la prostitución sea "sensata". Los empresarios del sector demandan "una ley que tenga en cuenta la realidad social y legal y que no sea una ilegalización encubierta de la actividad".
Los empresarios catalanes de los clubes de alterne ven con buenos ojos la regulación del sector y de la propia actividad de la prostitución; sin embargo, critica la forma como se ha llevado a cabo la redacción del anteproyecto de ley y parte de su contenido. El abogado de ACECA, Àlex Garberí, se quejó del "secretismo absoluto" con que el Departamento de Interior ha redactado el anteproyecto de ley y lamentó que no se haya contado con ellos. Garberí aseguró que ACECA se ha puesto en contacto con la consejera de Interior por carta en dos ocasiones; sin embargo, y a pesar de que en una misiva enviada por el departamento se les aseguraba que serían citados, a fecha de hoy ACECA no ha conseguido reunirse con Montserrat Tura. Por su parte, el secretario de la asociación, Oriol Gesse, demandó a la consejera que les reconozcan como "interlocutor empresarial válido junto a todos los sectores implicados".
Legalidad cuestionada
La patronal catalana del sector de la prostitución considera que algunos contenidos del anteproyecto de ley son de "legalidad cuestionable, altamente perjudiciales para el sector empresarial, discriminatorios, y pueden suponer el cierre de locales dentro y fuera de las ciudades con el consiguiente desplazamiento de la prostitución a las calles y a los pisos de propiedad privada". Es el caso del articulado del anteproyecto que fija la edad mínima para ejercer la prostitución en 21 años. "Si la Constitución establece la mayoría de edad a los 18 años, y esa es la edad a la que se puede conducir y votar, también se puede escoger libremente la actividad profesional", subrayó Garberí.
La patronal también critica los puntos que hacen referencia a la ubicación y tamaño de los locales. El anteproyecto
establece una distancia mínima de 500 metros entre los prostíbulos y limita el aforo entre 12 y 15 habitaciones. Estas restricciones supondrían "condenar al cierre" a numerosos locales de alterne, lo que haría crecer la prostitución en la calle y en pisos particulares, según la Asociación Catalana de Clubes de Alterne. El letrado Garberí denunció que estas limitaciones atentan contra la "libertad de empresa", a lo que añadió que para ACECA la distancia máxima entre locales debería ser de entre 100 y 150 metros.
ACECA también cuestiona "la discrecionalidad que en materia de inspección y precinto de locales el anteproyecto concede a los Mossos d'Esquadra, lo cual quebranta la normativa administrativa en materia de inspección". En el caso de que el anteproyecto prospere sin ser modificado, ACECA no descarta interponer los recursos necesarios para evitar su entrada en vigor o, al menos, conseguir su modificación. Sin embargo, la convocatoria de elecciones autonómicas para finales de año y la incertidumbre del resultado de los comicios hacen difícil prever cuál será la evolución de este anteproyecto de ley.
El también abogado de la patronal Carlos Carretero apuntó que la mejor opción laboral para las prostitutas sería el de un régimen especial como el de los trabajadores autónomos. "Esta opción daría seguridad jurídica a los empresarios y derechos laborales y sociales a las trabajadoras", justificó Carretero.
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