La tercera serie de ayudas a barrios aporta 198 millones de inversión a 17 poblaciones
Las subvenciones concedidas en las tres convocatorias suman 46 y superan las 40 previstas
El consejero de Política Territorial, Joaquim Nadal, y el secretario de Planificación, Oriol Nel.lo, anunciaron ayer las 17 ayudas concedidas al amparo de la tercera convocatoria de la ley de barrios. Se les notaba la satisfacción de quien piensa que ha cumplido la misión asignada. La ley preveía, en cuatro año, 40 ayudas por un importe global de 600 millones de euros (la mitad del Gobierno catalán y la otra mitad de los municipios). Con las de ayer, las ayudas suman 46, pero la cifra inversora se ha cubierto al completo. Con otro año se hubiera hecho más, pero en tres se ha alcanzado lo previsto.
A la tercera convocatoria se presentaron 57 proyectos, explicó ayer Nadal, una cifra menor que en las dos convocatorias anteriores. Lo cual, según el consejero, entra dentro de lo previsible. En la medida en que se reduce el número de problemas, baja el número de peticiones. Pese a ello, ha habido poblaciones que han quedado fuera. Algunas por muy poco. Nadal citó los casos de Palamós, Viladecans y Mataró.
Nadal y Nel.lo insistieron en subrayar dos datos: pese a que la ley está en su tercer año de vigencia, el número de barrios que recibirán ayudas supera ya los 40 inicialmente previstos. Y la inversión global es el total acordado en un principio: 600 millones.
Las ayudas concedidas ayer son las siguientes:
- Banyoles. Barrio de La Farga. Se trata de una zona con 1.884 habitantes en la que se actuará para mejorar la conexión del barrio con la trama urbana, se reurbanizarán las calles y la plaza de la Pau, se ampliará el centro cívico y se concederán subvenciones para la rehabilitación de zonas comunes en los edificios residenciales.
- Barcelona. Torre Baró y Ciutat Meridiana. En estos barrios barceloneses viven 12.450 personas. Se procederá a urbanizar las avenidas de Escolapi Càncer y Vallbona, y construir un espacio cívico y un casal en la plaza de los Eucaliptus. También se promoverá la rehabilitación residencial.
- Barcelona. Trinitat Vella. Se construirá una biblioteca en la calle de Galícia y una pasarela sobre la Meridiana que ayude a paliar la incomunicación de este barrio con el resto de la ciudad y en especial con Trinitat Nova. En este barrio viven unas 7.000 personas. Los barrios de Trinitat Vella, Torre Baró y Ciutat Meridiana forman un continuo urbano, y también con el de Roquetes, beneficiario de una ayuda en una convocatoria anterior.
- Cambrils. Núcleo antiguo. El objetivo de la actuación en esta zona de 1.915 habitantes es rehabilitar el patrimonio histórico, mejorar las condiciones de habitabilidad y dotar de nuevos equipamientos.
- Cardona. Núcleo antiguo. En la zona viven 2.200 habitantes. Se pretende mejorar las condiciones urbanísticas y la integración social y cultural de los residentes. Se actuará especialmente en los entornos de las plazas de Vall y Fira de Dalt, y del Portal de Graells.
- Cervera. Núcleo histórico. Una zona que ha quedado casi en la periferia de la población. Se urbanizará el entorno de la calle Major y se crearán equipamientos que potencien su centralidad. Se busca también una potente actuación en edificios residenciales y promocionar la creación de oferta comercial.
- Granollers. Congost. Este barrio limita con Canovelles, objeto de una ayuda anterior. Los dos ayuntamientos han decidido actuar mancomunadamente. Se promoverá la rehabilitación del área urbana y romper el aislamiento territorial, así como incentivar el desarrollo económico.
- Igualada. Sant Agustí, 1.680 habitantes, se impulsará la regeneración urbana, se adecuará la antigua fábrica de algodón y Cal Maco. Se recuperará el eje comercial de la calle de Sant Agustí.
- Lleida. Núcleo antiguo. Se llevará a cabo una actuación paralela a la del barrio de La Mariola para eliminar las barreras arquitectónicas, dotar al barrio de equipamientos culturales en el edificio del seminario y adaptar a nuevos usos el convento de Santa Teresa.
- Martorell. Casco antiguo. Se potenciará la vida social, económica y urbanística de la zona, aprovechando la liberación del límite que suponía la Nacional II. Además se adecuará el Portal de l'Anoia, la plaza de las Hores y entorno del puente del Diable.
- Rubí. El Pinar. Construcción de un centro cívico, urbanización del espacio público y construcción de un nuevo acceso.
- Sant Feliu de Llobregat. Can Calders-La Salut. Vertebración de la zona, que creció sin planificación en las oleadas migratorias de los cincuenta y sesenta, con el núcleo urbano. Conversión de la Riera de la Salut en eje lúdico y cultural, y creación de un equipamiento multifuncional.
- Santa Margarida de Montbui. Sant Maure. Este barrio casi limita con el de Sant Agustí en Igualada. Intervención en los elementos comunes del llamado "bloque de los curas" y conversión del tramo principal de la carretera de Valls en un paseo.
- Santa Perpètua de Mogoda. Can Folguera. Se trata de una ampliación de las ayudas anteriores, que incluyen la apertura del barrio al Parque Central.
- Valls. Barrio antiguo. Urbanización de calles y mejora de las plazas del Blat y del Pati. Conversión de la fábrica Can Creus en una biblioteca y formación de un espacio libre en la calle de Sant Francesc para recuperar la muralla.
- Vilanova i la Geltrú. Núcleo antiguo. Recuperación del carácter residencial del barrio, reafirmando su carácter histórico y revalorizando su patrimonio.
Actuaciones que suman e incluso multiplican
Las ayudas previstas en la Ley de Barrios tienen por objeto fomentar la recuperación de núcleos urbanos deprimidos. Hay tres tipos, explicó Oriol Nel.lo: los núcleos antiguos, los polígonos de los años sesenta y setenta, y los construidos casi sin planificación, con riesgo de entrar en una fase de marginalidad a la que se llega por dos vías: por despoblación, ya que sus habitantes abandonan el lugar, o por superpoblación, debido a concentraciones anómalas de población, con frecuencia de origen inmigrante.
Las actuaciones iniciales son las de la ley, pero no son las únicas, ya que la llegada de esta ayuda pone en marcha un mecanismo de coordinación que hace que otros departamentos fijen sus ojos en ese mismo barrio para lograr que resurja en el menor tiempo posible.
Entre esos otros departamentos figura, en primer lugar, el de Medio Ambiente y Vivienda. La ley de barrios llega hasta los rellanos (espacios comunes en bloques residenciales), dentro de las casas entra la secretaría de Vivienda: para instalar una ducha o mejorar una cocina. Pero hay otras actuaciones no desdeñables: las de Salud, promoviendo ambulatorios, y las de Eduación, creando escuelas o guarderías. Son actuaciones que suman y, en determinados casos, incluso multiplican.
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