Siete científicos del CSIC critican la recalificación en Torrelodones de un espacio natural

Un informe de siete investigadores pertenecientes al Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) considera que la propuesta del Ayuntamiento de Torrelodones, del PP, de recalificar 128 hectáreas de la llamada Área Homogénea Norte (un espacio natural situado enfrente del casino) carece de justificación ambiental. Los científicos creen que resultaría altamente agresiva con el entorno. El Consistorio torresano inició en marzo pasado el procedimiento para permitir edificar 1.536 viviendas y un campo de golf municipal en dicha área, a pesar de que el municipio lo convirtió en no urbanizable hace tres años.

El grupo de investigadores del CSIC realizó a título particular un informe ambiental sobre el Área Homogénea Norte (AHN), al conocer la pretensión del Ayuntamiento de urbanizar el enclave. El documento se presentó en el Consistorio como alegación al procedimiento de modificación de las normas urbanísticas que, si finalmente es aprobado por la Comunidad de Madrid, permitiría edificar en el entorno.

Para los científicos, la propuesta del Ayuntamiento se apoya exclusivamente en términos de rentabilidad económica olvidando el medio ambiente. "Pretenden dejar unas manchas de arbolado autóctono insertas en mitad de un campo de golf. Esto es inadmisible desde el punto de vista de protección de la naturaleza", opinan los científicos.

El informe considera que en Torrelodones todavía existen zonas verdes valiosas, pesa a la alta tasa de asentamientos. Una de ellas, situada dentro del área urbana, es el AHN, que "constituye una magnífica representación de bosque mediterráneo".

20.000 encinas

Según el estudio, existen 20.000 ejemplares de encina y más de 1.000 ejemplares de enebro; de éstos, un buen número supera los 100 años de antigüedad. Además, los investigadores han detectado una vaguada con olmos y alcornoques aislados. Ejemplares que, afirman, no aparecen en el estudio de incidencia ambiental del Ayuntamiento.

En cuanto a la fauna, en el entorno pueden encontrarse más de medio centenar de especies de aves como el picogordo, la curruca, pito real o el autillo. También sobreviven zorros, ardillas, erizos, conejos, topos, lirones, culebras, sapos y ranas, entre otros animales.

Otro de los aspectos que destaca el documento se refiere a la importancia de la zona como corredor biológico entre el monte del Pardo, el Parque Regional de la Cuenca Alta del Manzanares y el del río Guadarrama. Estos espacios evitan la fragmentación de las poblaciones silvestres y facilitan el intercambio genético entre ellas. "La actuación prevista por la corporación actual anula totalmente esta función, al sustituir el corredor natural por un medio artificial fuertemente antropizado".