_
_
_
_

GM y VW anuncian plantas en Rusia mientras recortan las de sus países

El fabricante alemán invertirá 370 millones de euros, y el estadounidense, 270

Los fabricantes de automóviles Volkswagen y General Motors, que han proyectado recortes de plantilla y cierres de fábricas en sus países, han reforzado su apuesta por Rusia al confirmar la construcción de dos nuevas plantas. Volkswagen lo hará en Kaluga, al sur de Moscú, con una inversión de 370 millones de euros y una previsión de producción de 115.000 automóviles en 2009. GM lo hará en Shushary, en la región de Leningrado, con una inversión total de 270 millones en dos etapas. GM fue uno de los primeros en invertir en Rusia mediante la creación de una joint venture con el fabricante local AutoVaz.

El grupo Volkswagen ha elegido la ciudad de Kaluga, 160 kilómetros al sur del Moscú, para construir la que será su primera planta en Rusia, en un proyecto que requerirá una inversión de unos 370 millones de euros, según datos del Ministerio de Desarrollo Económico y Comercio de Rusia.

El presidente de Volkswagen, Bernd Pischetsrieder, quien se desplazó ayer a Moscú para la firma de los acuerdos correspondientes con las autoridades de Rusia, explicó que el objetivo del grupo es multiplicar por cinco sus ventas en este país en un plazo de entre cuatro y cinco años, pasando de las 30.000 unidades actuales a 150.000 vehículos.

Pischetsrieder, a quien acompañó el presidente de Skoda, Detlef Wittig, indicó que la construcción de la factoría en Rusia representa "un importante paso estratégico" para la compañía, y contribuye a garantizar el volumen de empleo en Alemania. "Estamos dispuestos a aprovechar las oportunidades de crecimiento que presenta el mercado ruso", añadió el presidente de Volkswagen, quien subrayó que la única forma de vender a un precio competitivo los modelos de las marcas Volkswagen y Skoda en Rusia es producirlos en este país.

La fábrica de Kaluga, que tendrá 3.500 empleados, entrará en funcionamiento en la segunda mitad del próximo año con el ensamblaje de colecciones de piezas de vehículos de las marcas Volkswagen y Skoda. Así, el primer vehículo que se producirá en las nuevas instalaciones será el Skoda Octavia, con 20.000 unidades anuales en una fase inicial.

Al mismo tiempo seguirá construyendo las restantes instalaciones de la planta, que en el primer semestre de 2009 comenzará a operar a pleno rendimiento, con una capacidad de producción anual de 115.000 vehículos.

La marca Volkswagen desarrollará un vehículo destinado especialmente al mercado ruso, basado en la plataforma del Polo y con un precio inferior a 10.000 euros, en tanto que Skoda centrará su producción en Rusia en el Octavia. El suministro de motores y transmisiones correrá a cargo de otras plantas del grupo.

Por su parte, el mayor fabricante automovilístico, General Motors, iniciará a principios de junio la construcción de una factoría propia en San Petersburgo, anunció ayer el ministro ruso de Desarrollo Económico y Comercio, Herman Gref.

En una primera etapa, el consorcio invertirá en su factoría 115 millones de dólares (90 millones de euros), y posteriormente aportará el doble, con el objetivo de producir tres modelos, informó Gref al presidente Vladímir Putin durante una reunión del Gobierno.

Agregó que GM llevará a cabo la construcción en el distrito Shushary de la región de Leningrado, donde también planea erigir una fábrica propia la compañía nipona Toyota, según la agencia Interfax. "Hoy tenemos un día automovilístico", bromeó Gref en alusión al acuerdo que el grupo alemán Volkswagen AG firmaba también en Moscú.

El pasado mes de abril, Moscú instó a los consorcios automovilísticos mundiales a firmar acuerdos para la apertura de fábricas de ensamblaje en Rusia antes de que este país ingrese en la Organización Mundial del Comercio (OMC), pues posteriormente no podrán hacerlo. Hasta la fecha, ya ensamblan sus vehículos en Rusia las compañías Ford, Renault, BMW, KIA y Chery, y se preparan para hacerlo Volkswagen, General Motors, Toyota y Nissan.

GM fue una de las primeras compañías extranjeras en invertir en la industria automovilística rusa, mediante la constitución de una joint venture con la compañía local Avtovaz.

Ambos fabricantes se encuentran inmersos en duros ajustes de su plantilla que en el caso de GM supone incluso el cierre de plantas en EE UU. En España, Volkswagen lleva un largo periodo de negociaciones con los sindicatos sobre el futuro de su producción en la planta de Landaben (Navarra).

El presidente de Volkswagen, Ben Pischetsrieder (izquierda), y el ministro ruso de Economía, German Gref.
El presidente de Volkswagen, Ben Pischetsrieder (izquierda), y el ministro ruso de Economía, German Gref.EFE

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_