Aguas de Valencia reparte entre los accionistas el 40% de un beneficio neto de 10,5 millones de euros
La junta general de accionistas del Grupo Aguas de Valencia aprobó ayer un reparto de dividendos equivalente al 40% de los 10,5 millones de beneficio neto obtenido por la compañía en 2005.
Vicente Boluda, presidente de Aguas de Valencia, explicó a los accionistas reunidos en la sede del Ilustre Colegio de Abogados de Valencia que el alza de un 34% del beneficio neto respecto al ejercicio anterior fue resultado de un aumento de la cifra de negocios de hasta 117 millones de euros (cifra que arroja un alza del 8,4% respecto a 2004) y a "un notable éxito de la política de reducción de gastos".
La cotización media de las acciones de la compañía titular del suministro de aguas potables a la ciudad de Valencia a lo largo de 2005 fue un 17% superior al ejercicio anterior en la Bolsa de Valencia y un 20% superior al ejercicio 2003, dónde no cotizó a lo largo del ejercicio pasado, en la Bolsa de Barcelona.
La aplicación por primera vez de las nuevas Normas Internacionales de Información Financiera (NIIF) a la contabilidad de la empresa también tuvo una repercusión positiva en la estimación de los activos por valor de 7 millones de euros.
La renovación o consecución de 42 contratos de suministro de aguas o servicios de alcantarillas están a la base del alza del volumen de negocios. Boluda aseguró que las expectativas para 2006 son muy optimistas. La cifra de negocios del Grupo Aguas de Valencia a 31 de marzo había crecido un 19% respecto al primer trimestre de 2005.
Boluda, en conversación con un grupo de periodistas, apuntó el interés de la compañía por extender su presencia en Andalucía, sobre todo en servicios relacionados con la depuración de aguas, y en el litoral Mediterráneo, a través de la opción a todos los concursos de construcción de nuevas plantas desaladoras. Boluda confirmó que, de momento, Aguas de Valencia ha optado al concurso de construcción de la planta desaladora de Sagunto, el único convocado hasta la fecha.
Las históricas tensiones entre los accionistas franceses, vinculados al grupo Saur y titulares del 33% del capital después de sucesivas desinversiones forzadas para lograr la renovación del contrato de suministro de la ciudad de Valencia, pasan a un segundo plano al calor de los beneficios. Pero el presidente y dos consejeros españoles de Aguas de Valencia pusieron en entredicho la vigencia del pacto de accionistas firmado en su día para mantener la estabilidad del accionariado. "Es opinable", coincidieron. "Lo que pasa es que nadie quiere vender", comentó uno de ellos. Como resultado, Aguas de Valencia crece de forma vegetativa a pesar de la actitud conservadora de sus actuales accionistas que evitan toda aventura.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.