El Tau supera al Akasvayu y será el rival de los azulgrana

Con más dificultades de las previstas, el Tau se ganó en la pista del Akasvayu Girona (67-73) el derecho a disputar una de las semifinales de la Liga ACB. Lo hará frente a un viejo conocido, el Winterthur Barcelona, vencedor de su eliminatoria contra el Madrid. Claros candidatos al título, barcelonistas y vitorianos han sufrido más de lo esperado en sus cruces de cuartos.

El Tau ha necesitado cuatro partidos para lograr su billete y el balance parece incluso benévolo, visto lo visto en su encuentro de ayer. Al Akasvayu le faltó experiencia, temple y algún jugador -en los últimos minutos, perdió por faltas a todos sus hombres altos: Fran Vázquez, Gabriel y Dueñas, en una polémica decisión- para consumar un dominio que, durante 36 minutos, tuvo contra las cuerdas a los baskonistas. Sólo entonces salió a relucir la gran experiencia del Tau, curtido en mil batallas de este tipo. Y también el único arma con la que Velemir Perasovic logró calmar sus nervios y neutralizar, lenta pero paulatinamente, el dominio del equipo de Edu Torres: la defensa en zona.

El técnico croata puso a sus hombres en zona y el Akasvayu, que había protagonizado un inicio de partido espectacular (25-16), liderado por Fran Vázquez y McDonald, se quedó sin respuestas. Nadie en las filas gerundenses fue capaz de encontrar la llave para romper el cerco del equipo baskonista, que, muy desacertado desde el perímetro -su primer triple llegó a dos minutos del final-, sobrevivió gracias a la ingente labor de Scola (24 puntos). El argentino se multiplicó para minimizar la merma física de Prigioni -aquejado hace días de una sinusitis, el base ha confesado encontrarse en un mal estado físico- y el desacierto del resto del equipo, durante buena parte del partido sorprendido y superado por el Akasvayu.

El conjunto de Edu Torres, sin embargo, no supo rematar al Tau y, poco a poco, fue sucumbiendo a su tosco juego: al término del tercer cuarto, el Akasvayu había cedido 12 de los 14 puntos de ventaja que había acumulado (52-50). Intuía lo que se le venía encima, pero no supo cómo reaccionar. Perdió a sus hombres altos, incurrió en varios errores y falló desde la línea de tres. A cuatro minutos para la conclusión, el Tau atrapó la delantera y ya no la soltó. El encuentro retrató al Akasvayu, todo el curso por debajo de lo que prometía, y sembró ciertas dudas sobre el Tau, menos letal de lo que acostumbra.