Caídas bursátiles ajenas en EE UU

Las bolsas extranjeras, que en los últimos dos años han atraído cada vez más inversiones estadounidenses gracias al aumento de los precios, experimentaron el lunes pasado fuertes ventas a causa de la preocupación creciente que despierta la economía mundial. Las bolsas rusas se desplomaron un 9%, equivalente a una caída de 1.000 puntos en el índice Dow Jones.

Los estadounidenses invirtieron 83.000 millones de euros en 2005 en fondos de acciones extranjeras, más del triple de su inversión en fondos locales

Las autoridades temían suicidios de los agentes bursátiles indios y de sus clientes, algunos de los cuales habían usado dinero prestado para comprar las acciones, cuyo precio se había disparado desde 2002. Muchos analistas aconsejaron no dejarse llevar por el pánico, y señalaron que por lo general los mercados extranjeros tienden a experimentar fluctuaciones drásticas. Aun así, los descensos continuaron en las primeras cotizaciones del martes en Asia.

Esas pérdidas afectarán sin duda a los inversores de EE UU, que en 2005 invirtieron 83.000 millones netos de euros en fondos basados en acciones extranjeras, más del triple de su inversión en fondos domésticos, de acuerdo con el grupo sectorial de fondos. Parte de ese dinero se invirtió mediante planes y programas de jubilación.

La oleada de ventas del lunes, que golpeó a las bolsas de todos los continentes, también arrastró al mercado de EE UU. Sin embargo, el descenso de Wall Street fue relativamente moderado.

La tendencia mundial a la baja de las bolsas empezó en los mercados de EE UU el 11 de mayo, un día después de que la Reserva Federal aumentara los tipos de interés a corto plazo por decimosexta vez en dos años y decepcionara a los inversores al señalar que podría seguir restringiendo el crédito para frenar la inflación. El Dow Jones ha perdido más de 500 puntos en los últimos ocho días hábiles, por temor a que la subida de los tipos perjudique a la economía. Según los analistas, la venta en EE UU se extendió al extranjero, ante el temor de que la subida de tipos pudiera asfixiar el gasto del consumidor estadounidense y provoque una recesión mundial.

Otro temor es que el aumento de los tipos de interés en inversiones relativamente seguras, como cuentas de ahorro, podría atraer a inversores que de otra manera invertirían su dinero en acciones. De hecho, la búsqueda de mayores rendimientos ha contribuido a mantener la fuerte subida de las bolsas extranjeras.

Impulsado en parte por el dinero extranjero, el índice de 30 importantes empresas indias que cotizan en Bombay había aumentado un 178% a 31 de diciembre. Después experimentó otro repunte del 34% hasta el 10 de mayo. En esos mismos periodos, el Dow Jones aumentó un 28% y un 9%, respectivamente. "Más o menos todos estos mercados nuevos subieron más de lo que cabía esperar porque había mucho dinero que no tenía otro sitio adonde ir", opina Cameron Brandt, director de EmergingPortfolio.com, una empresa que hace seguimientos de inversión en mercados extranjeros.

A los inversores estadounidenses que se apuntaron al mercado alcista en economías nuevas, como India, Brasil, Rusia y Turquía, se les unieron los inversores locales en dichos mercados, muchos de ellos entusiasmados por un aumento de precios similar al experimentado por las acciones tecnológicas a final de la década de 1990.

© LA Times-Washington Post