20.000 personas se manifiestan en Amberes contra el racismo

En pleno puente vacacional y bajo una intensa lluvia, unas 20.000 personas, según la policía, se manifestaron ayer por la tarde en contra del racismo en Amberes, el bastión de la extrema derecha belga. La llamada marcha blanca recorrió las calles de la segunda ciudad de Bélgica, dos semanas después de que un joven neonazi asesinara a una mujer negra y a la niña que cuidaba.

Viseras, hiyabs y chilabas de color blanco desfilaron durante la marcha silenciosa, en la que las pancartas de políticos y sindicatos brillaron por su ausencia. Se trataba de una manifestación ciudadana en la que los asistentes dijeron acudir en solidaridad con las víctimas del racismo y en contra del Vlaams Belang (Intereses Flamencos), el partido racista de ultraderecha flamenco que en las elecciones regionales de 2004 obtuvo el 35% de los votos en Amberes.

La protesta transcurrió sin incidentes y en medio de una fuerte pero discreta presencia policial.

En la cabeza de la manifestación, un grupo de niños sujetaba una pancarta en la que se leía: "Stop al racismo. La diversidad es la realidad". Esa diversidad quedó patente durante la protesta, en la que cerca de la mitad de los asistentes eran de origen extranjero.