La federación vecinal se opone a la ampliación del Puerto

"El impacto va a ser muy fuerte en las playas de la Malva-rosa y de las Arenas, tanto a nivel paisajístico como medioambiental y acústico", afirmó ayer la presidenta de la Federación de Asociaciones de Vecinos de Valencia, María José Broseta, en relación con el proyecto de ampliación norte del Puerto de esta ciudad. Broseta presentó ayer las alegaciones de la federación al plan de impacto ambiental del proyecto de ampliación, que prevé ganar 153 hectáreas al mar hasta 2018 para poder absorber toda la demanda de tráfico hasta el año 2035.

"Los grandes proyectos del Puerto de Valencia se hacen de espaldas a la calidad de vida de los ciudadanos y en contra del medio ambiente [...] El modelo de ciudad que se está priorizando con la ejecución de estas obras es el de la rentabilidad económica frente al modelo de habitabilidad", se puede leer en el texto. El documento centra las críticas principalmente en tres puntos. En primer lugar, denuncia que el estudio de impacto ambiental no considera de suficiente "interés" el ecosistema marino y señala que se omite el impacto acústico que se va a producir en la zona. La organización considera, además, que tanto el proceso de construcción como la propia ampliación afectarán negativamente al entorno paisajístico y al litoral.

La Federación de Asociaciones de Vecinos exige la redacción por parte del Puerto de Valencia de un proyecto de regeneración de la playa de la Malva-rosa, que se realicen frecuentes controles de calidad de las aguas, entre otras cosas. La Associació de Veïns y Veïnes de Nazaret también presentó alegaciones.