ANTONIO GARCÍA-BELLIDO
Investigador al más alto nivel internacional y descubridor de la regulación del crecimiento de distintos órganos por diferentes genes, el profesor Antonio García-Bellido también tiene muy bien identificado el punto que separa al público profano de la genética, su especialidad: "Es su contenido abstracto. La genética sigue una lógica que lleva a inferencias más que a descripciones", apunta. Para salvar la brecha, este científico recomienda a los no iniciados la lectura de Nuestros genes (Salvat), de Enrique Cerdá Olmedo.
El número de variables en juego (edad, preparación o conocimientos ya adquiridos) le impide extender sus recomendaciones, más allá de su disciplina, a otros títulos: "Hay muchas alternativas".
García-Bellido no duda en afirmar que las lecturas tuvieron mucho que ver con su vocación científica y, en este sentido, cita los libros de C. H. Waddington (Biología, hoy, Teide) y de Erwin Schrödinger (¿Qué es la vida?, Tusquets). Estas y muchas otras lecturas inspiraron una carrera de investigación por la que ha obtenido, entre otras distinciones, los premios Príncipe de Asturias y Nacional Ramón y Cajal.
Su consejo para aquellos que se enfrentan por primera vez a un texto científico es claro y directo: "Que no se limiten a leerlo, sino que lo estudien". Por último, García-Bellido advierte tanto a autores como a escritores de que los libros de divulgación científica "suelen adolecer de énfasis en las cuestiones profundas y les sobran las analogías".
Antonio García-Bellido, actualmente dirige un grupo de investigación en el Centro de Biología Molecular Severo Ochoa (CSIC).
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