CARLOS MARTÍNEZ

"El cambio global, el genoma humano, las células madre, la conquista del espacio, los materiales inteligentes, la diversidad cultural, el avance de las tecnologías de las comunicaciones y los movimientos migratorios constituyen sólo aspectos parciales de un mundo cada vez más tecnificado y globalizado. Acercarse a un proceso tan complejo no es fácil y, seguramente, no existe un texto único que aborde esa complejidad de manera global", afirma el químico especializado en inmunología, actual presidente del CSIC. Sin embargo, lejos de caer en el desaliento, Martínez, uno de los investigadores españoles con mayor proyección internacional, anima a emprender un acercamiento. "La lectura de libros de divulgación científica, como la música clásica, exige un esfuerzo inicial, que luego se ve recompensado toda la vida". Mente y materia (Tusquets), de Erwin Schrödinger; La doble hélice (Alianza), de James D. Watson, o El universo elegante (Crítica), de Brian Greene, son algunos de los libros que pueden marcar el inicio del camino: "Facilitan la comprensión tanto desde el punto de vista metodológico como informativo". A estos títulos se suma Los tónicos de la voluntad (Gadir), de Santiago Ramón y Cajal, la lectura que marcó su devoción científica por la "apasionada convocatoria a los jóvenes para que se dedicasen a la ciencia y el convincente magisterio de virtudes ciudadanas". Sobre la divulgación apunta que quienes más saben sobre una materia y mejor la entienden suelen ser quienes mejor la divulgan -"esto no es condición suficiente, pero creo que sí necesaria"-. Martínez afirma que el proceso de difusión "participa tanto del ethos de la docencia como del periodismo, pero tiene también sus propias reglas". El límite de la divulgación lo determina "la profundidad y el detalle del conocimiento" y advierte que en lo que a la ciencia se refiere nunca sobran palabras para explicarse ante un público no iniciado.

Carlos Martínez es presidente del CSIC.