Trillo conoció antes del funeral las dudas sobre la identidad de víctimas del Yak-42
El ADN probó que 30 cadáveres fueron enterrados bajo nombre erróneo
El ex ministro de Defensa Federico Trillo-Figueroa supo poco después del accidente del Yak-42, del que hoy se cumplen tres años, que no había seguridad en la identificación de los cadáveres de los 62 militares muertos, algo que él y los entonces responsables del ministerio siempre negaron. El caso está en manos de la Audiencia Nacional.
Según ha sabido EL PAÍS, antes del funeral del 28 de mayo de 2003 en Torrejón (Madrid), dos días después del siniestro, hubo una reunión del equipo directivo de Defensa, en la sala aneja al despacho del ministro, en la que el entonces jefe del Estado Mayor del Ejército, Luis Alejandre, propuso entregar a las familias los cuerpos bien identificados y trasladar los demás al Instituto Forense. No fue así.
Un año más tarde, el ADN ratificó que 30 cuerpos se enterraron bajo nombre equivocado. Veintiún cadáveres fueron exhumados, intercambiados y enterrados de nuevo en enero del año pasado.
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