Tomatito y Camilo se reencuentran en 'Spain again'
Ambos presentarán su nuevo disco en una gira que empezará el 7 de julio en Barcelona
Michel Camilo y Tomatito han vuelto a grabar juntos. Casi siete años después de Spain, premiado con un Grammy Latino, el pianista dominicano y el guitarrista almeriense publican Spain again, articulado a partir de una suite homenaje a Astor Piazzolla y con la colaboración de Juan Luis Guerra. Ya tienen 33 conciertos confirmados para una gira que llegará a Barcelona el 7 de julio y que los llevará, entre otras ciudades españolas, a Madrid, Córdoba, Cartagena, Vitoria, Tarragona y Santander.
"Después de siete años aún venía gente a mis conciertos con Spain para que se lo firmase, y a Michel le pasaba lo mismo, así que eso estaba pidiendo a voces otro disco", dice Tomatito. El título fue sugerencia de Fernando Trueba, que ya jugó un papel importante en el primero. "Hace dos años nos contrataron por separado para el Galapajazz y Tomate me llamó a casa diciendo: '¿Hacemos algo juntos?'. Tocamos dos bises porque el público no se conformó con uno. Fernando vino luego al camerino y nos dijo: 'si van a hacer otro disco algún día no le pongan volumen dos, llámenlo Spain again", recuerda Camilo. "El North Sea Jazz Festival había contratado en julio al sexteto de Tomate y a mí en piano solo. Comentaron la posibilidad de un concierto juntos y les dije que no tocábamos hacía años. 'Les damos tiempo para que ensayen', contestaron". "Tuvimos una hora en el hotel esa misma tarde", añade riendo Tomatito. "Fue un reencuentro con todo vendido. Y esa noche nos planteamos grabar otro disco".
El comienzo es argentino: el tango El día que me quieras -"que hicimos acariciado"- y un tributo a Astor Piazzolla con Libertango, Fuga y misterio y Adiós Nonino, "una pieza que teníamos montada desde la primera época, pero que nunca nos atrevimos a tocar en directo. Nada más que en el camerino y nunca entera", confiesan. "Tocar Piazzolla es un reto para un dúo porque esa música fue escrita para quinteto. Exige virtuosismo en el fraseo y el movimiento continuo, pero te machaca por el quejío que tiene. Si no sabes sacarle también provecho a lo romántico ahí mueres", asegura Michel Camilo. "¡Como no te duela por dentro!", exclama Tomatito.
"La clave está en la evolución de cada uno de nosotros. El hecho de poder volvernos a sorprender en el escenario después de tantos años". Camilo tiene palabras de admiración para su compañero: "En Stella by starlight toma riesgos absolutos. Me acompaña con acordes de jazz y no es un ritmo único sino que va improvisando". "Yo mismo me oigo y me digo '¿ése soy yo?", dice Tomatito.
En el disco está Amor de conuco, en voz del propio Juan Luis Guerra. "Camarón la grabó con Ana Belén, Tomatito trabajó con Camarón y yo con Ana Belén, yo conozco a Juan Luis desde niño y él es fan de Tomatito", explica Michel Camilo, que tiene una larga relación con España: su trabajo con Ketama, el tributo a Lorca, las bandas sonoras de Two much, Los peores años de nuestra vida y Amo tu cama rica o el concierto de Gershwin grabado en L'Auditori con la Sinfónica de Barcelona.
"Desde el principio nos planteamos una complicidad y no una competencia", afirma Tomatito. "Yo nunca le he dicho nada, pero mi mano izquierda le debe mucho a él. Se ha vuelto más potente porque tenía que rellenar los registros bajos al no haber bajista", dice Camilo. "El flamenco es un poco dictador: el qué dirán de esto, que si uno tiene técnica, que si Paco, que si aquello o lo otro. No te deja vivir. Y cuando me monté a un escenario y le vi riendo pensé '¿cómo? Él aquí pasándoselo bomba y yo sufriendo, de eso nada", afirma Tomatito.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.