_
_
_
_

El hombre que quemó su casa para ocultar la muerte de su mujer será juzgado por asesinato e incendio

Francisco José R., de 44 años, será juzgado por el asesinato de su esposa, Susana, y por el incendio que provocó en la vivienda que ambos compartían en la primera planta del número 4 de la calle de Vicente Peris de Valencia. No eran las nueve de la mañana cuando los vecinos salieron de sus casas alarmados por el humo. Prácticamente no se veía en el descansillo. Varios creyeron haber empujado la puerta y con ello haber salvado la vida de Francisco José R., quien estaba detrás de la puerta semiinconsciente y sin mayores secuelas, como después se comprobaría en el hospital. Al poco llegaron los bomberos. En la cama, encontraron el cuerpo sin vida de Susana. Pero no la mató la asfixia, la mató una brutal paliza que según fuentes del caso debió provocarle unos terribles dolores a juzgar por los golpes que recibió. Aquella noche, nadie la oyó gritar. En cambio, en muchas otras ocasiones, los vecinos escuchaban cómo pedía socorro, cómo suplicaba que dejara de golpearla.

Susana había intentado en varias ocasiones abandonar esa relación. Los malos tratos tenían ya memoria de muchos años en la pareja. Sus compañeros de trabajo, en Valenciana de envíos, habían escuchado excusas imposibles para explicar las secuelas que le dejaban las palizas. Intentaron ayudarla. También lo intentó su familia, residente en Madrid. De hecho, Susana había presentado en un juzgado de Madrid una denuncia contra su marido y solicitado una orden de protección. Estuvo en casa de su hermana un tiempo. Pero regresó. La tarde antes de los hechos hay testigos que vieron a la pareja en un par de bares. Iban bien.

Sin embargo, la autopsia cifra el nivel de alcohol en sangre de la víctima en 2,4. Nadie la oyó gritar y las acusaciones sospechan que entre golpe y golpe, el imputado (en prisión desde que ocurrieron los hechos) le hizo beber para que la versión de un despiste de una mujer bebida que provoca una tragedia fuera creíble. Los compañeros de Susana dijeron nada más conocer los hechos que se veía venir la tragedia.

Francisco José R. ha negado los hechos desde el primer día. En su testifical vertió calificativos de desprecio y minusvaloración sobre la que fue su esposa, la tachó de inútil y de borracha. Pero ha negado los hechos y ha explicado el incendio, que originó con un cigarrillo, de formas inverosímiles, según las mismas fuentes.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_