_
_
_
_

Fracasa la segunda convocatoria de protestas simultáneas en Barcelona

"¿Tú crees que esto es una manifestación?", preguntaba anoche un vecino a otro a la salida de una reunión en un local de la calle de València. Ambos participaron en la protesta convocada por la plataforma AVE pel litoral, que rechaza el paso del tren de alta velocidad por el centro de la ciudad. La convocatoria apenas congregó a 150 personas, que cortaron el tráfico en la avenida Meridiana durante cinco minutos.

La manifestación de AVE pel litoral fue una de las seis que ayer por la tarde se celebraron de forma simultánea por las calles de Barcelona y que acabaron en un sonado fracaso. Los convocantes -una decena de plataformas vecinales contrarias a diversas actuaciones del Ayuntamiento- sólo fueron capaces de reunir en su conjunto a unas 600 personas en diferentes barrios.

Ayer fue la segunda vez que estas plataformas convocaban marchas conjuntas y simultáneas como fórmula para presionar al consistorio, al que acusan de bloquear la participación ciudadana y de no atender a sus reivindicaciones. El pasado 29 de marzo su llamamiento congregó a casi 1.500 personas. O sea que ayer perdieron casi dos terceras partes de su fuerza. Las plataformas habían pedido disculpas de antemano a los ciudadanos que se vieran "afectados" por sus "acciones", según un comunicado. No hizo falta. La ocupación de las calles fue breve y apenas afectó a la normal circulación del tráfico.

Los vecinos de Vall d'Hebron contrarios a la narcosala en el barrio volvieron a demostrar que son los más constantes y reunieron a 300 personas. Por la megafonía móvil, una vecina advertía al alcalde de Barcelona, Joan Clos, y a la tercera teniente de alcalde, Imma Mayol, de que sufrirían las repercusiones "el próximo 18 de junio". O sea, el día del referéndum sobre el Estatuto.

En el Guinardó, unas 60 personas protestaron por la reforma de la avenida de la Mare de Déu de Montserrat, que el Ayuntamiento ha convertido en vía de una sola dirección. Los vecinos critican que este cambio les obliga a dar un rodeo excesivo y que afecta negativamente a los comercios. En la convocatoria del pasado marzo, la manifestación en el Guinardó alcanzó 400 personas. La asistencia al resto de protestas también fue discreta. Las plataformas Salvem Vallcarca y Els tres turons apenas reunieron entre ambas a 70 personas. La plataforma de damnificados del Carmel rozó el cero: a las ocho de la tarde había 12 personas. Media hora después sólo quedaban tres.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_