La Guardia Civil detiene a Eufemiano Fuentes y a Manolo Saiz en el mayor golpe al dopaje
Halladas más de 200 bolsas de sangre reoxigenada con claves para identificar a sus destinatarios, mayoritariamente ciclistas
Manolo Saiz, director del equipo ciclista Liberty Seguros, fue detenido ayer en la mayor operación policial contra el dopaje en España. En la misma redada fueron detenidas otras cuatro personas: Eufemiano Fuentes, ginecólogo y médico personal de varios ciclistas españoles de primer nivel; el segundo director del equipo de la Comunidad Valenciana, José Ignacio Labarta; José Luis Merino Batres, ex gerente de Transfusiones de la Comunidad de Madrid, y Alberto León, ex corredor de bicicleta de montaña. El dopaje consistía en la extracción de sangre para hacer un concentrado de glóbulos rojos para maximizar el rendimiento del ciclista. La sangre se inyectaba antes de una prueba importante. La Guardia Civil ha hallado más de 200 bolsas con sangre de deportistas.
El grupo trabajaba para deportistas de élite, tanto de España como de otros países
La detención de Manolo Saiz, ex director del ONCE y peso pesado del ciclismo español, fue conocida después de que no acudiera a una comida con miembros del equipo y no fuera posible localizarlo. Saiz fue detenido en las cercanías de la clínica de Merino Batres, en la calle de Zurbano de Madrid. Un apartamento próximo a dicha clínica era el supuesto centro de la trama y donde los ciclistas acudían a que les extrajeran sangre para su reutilización. A lo largo de la investigación la Guardia Civil ha rastreada en varios ocasiones las basuras de los hoteles donde se alojaban algunos equipos ciclistas. Según fuentes de la operación se encontraron bolsas con sangre y jeringuillas. La nueva ley antidopaje establece penas de prisión para los inductores al consumo de sustancias prohibidas.
La operación, dirigida por el titular del Juzgado de Instrucción número 31 de Madrid, arrancó ayer tras meses de investigación, aunque la trama ahora desbaratada es muy similar a la que hace dos años denunció Jesús Manzano, corredor del Kelme, en el diario As. Un juzgado de Madrid archivó la la denuncia por falta de pruebas. En dicha investigación tuvieron que declarar Eufemiano Fuentes y el director del equipo de la Comunidad Valenciana, Vicente Belda.
Manzano denunció entonces que antes de pruebas importantes era enviado a una clínica en Madrid, donde le extraían un litro de sangre, en dos bolsas de medio litro. La sangre era tratada (centrifugada para concentrar los glóbulos rojos) y congelada para una futura utilización. Antes de una etapa importante o que requería un esfuerzo suplementario, la sangre enriquecida hasta en un 80% de glóbulos rojos era inyectada en el corredor, que así acusaba menos el esfuerzo, tenía más resistencia y, además, en caso de ser sometido a controles, la manipulación pasaba desapercibida. El método se llama transfusión de sangre homogénea.
Tras Manolo Saiz, de 46 años, fueron detenidos el médico Eufemiano Fuentes (ex médico del Kelme y también del ONCE), que acompañaba a Saiz; el director adjunto del Comunidad Valenciana, José Ignacio Labarta; el ex corredor de bicicleta de montaña Alberto León Herránz, y el médico José Luis Merino Batres, un experto hematólogo, dueño de un laboratorio de análisis clínicos de Madrid que lleva su nombre.
Los agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, encargada de las pesquisas, han efectuado cuatro registros: dos en sendos pisos de Madrid vinculados con Fuentes; un apartamento ligado a la clínica de Merino Batres y una vivienda relacionada con Labarta en Zaragoza. En los registros, según fuentes cercanas a la investigación, se ha decomisado todo tipo de material, desde máquinas para la manipulación de la sangre hasta aditivos y sustancias dopantes como hormonas del crecimiento. La maquinaria y las viviendas han sido precintadas.
Fuentes de la investigación, declarada secreta por el juez, aseguran que entre el material requisado hay más de 200 bolsas de sangre, de 450 mililitros cada una, con etiquetas que contienen códigos y claves para identificar a su destinatario. Parte de la sangre estaba congelada y otra ya lista para su uso. Ésta tiene un máximo de vida de una semana, por lo que se sospecha que estaba destinada a su inminente utilización en el Giro.
La documentación intervenida, que incluye nombres de deportistas, permitirá identificar las claves que aparecen en las bolsas de sangre con los deportistas que iban a hacerse el autotrasplante. La sangre se someterá a análisis de ADN para concretar a su propietario.
Las citadas fuentes añaden que el grupo trabajaba mayoritariamente "para equipos de élite del ciclismo", tanto de España como de otros países, pero también para deportistas de otras disciplinas. La pesquisa apunta a que corredores que actualmente compiten en el Giro, algunos muy bien clasificados, se habrían valido de los servicios de esta trama para mejorar su rendimiento. Algunos de ellos -españoles y extranjeros- incluso habrían sido grabados en vídeo por los investigadores cuando llegaban al apartamento de la calle de Zurbano en el que se les extraía la sangre para su tratamiento.
CASTIGO PENAL PARA LOS INDUCTORES
-La nueva ley antidopaje, que reformará el Código Penal y que se encuentra pendiente del trámite parlamentario, prevé penas de cárcel -entre seis meses y dos años- para los inductores de las prácticas ilegales.
-Los deportistas sólo podrán ser castigados en base a las leyes deportivas, a diferencia de lo que ocurre en Francia e Italia, donde el consumo de sustancias dopantes es un delito.
-En España, con la nueva ley, los médicos de los equipos deportivos serán los más controlados después de los propios deportistas.
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