El Consell aún no ha pagado el bono residencia a 2.400 mayores

La Consejería de Bienestar Social aún no ha abonado a unos 2.400 mayores ninguna mensualidad de este año del bono residencia. Esta ayuda es la subvención que presta la Generalitat a las personas mayores que cumplen determinados requisitos de renta para alojarse en residencias de la tercera edad concertadas. Fuentes del departamento que dirige Alicia de Miguel admitieron ayer esta circunstancia, denunciada por UGT, y señalaron que confían en que los pagos adeudados -desde el mes de enero- se resuelvan "pronto". Estas mismas fuentes recordaron que la consejería de Economía y Hacienda es la encargada de liquidar estas sumas y que en breve se abonarán las cantidades adeudadas.

El bono fue una fórmula ideada en 1996 para paliar la falta de residencias públicas de forma que la Generalitat se comprometía a conceder unas ayudas a los beneficiarios escogidos -limitados siempre a las disposiciones presupuestarias- para que los usuarios pudieran elegir el centro concertado que desearan. Esta ayuda pública no representa la totalidad del coste de la plaza. Se trata de un suplemento variable que se suma a la pensión del beneficiario y a las aportaciones que realizan sus familiares en función de la renta para complementar el coste total de una plaza privada. La suma parte de unos 100 euros y puede rebasar los 500.

4.000 beneficiarios

Actualmente hay unos 4.000 beneficiarios del bono, según el responsable de asuntos sociales del sindicato UGT, Toni Femenía. De ellos, 2.400 no han cobrado la subvención, por lo que las residencias que los alojan no han cobrado la parte de la plaza que ocupan que paga la Generalitat. La situación ha llegado a tal extremo que, según Femenía, hay residencias que están forzando a los mayores que ocupan estas habitaciones a que abonen la subvención de Bienestar Social. Incluso hay situaciones, apunta el responsable de UGT, en las que los mayores han solicitado préstamos para liquidar estas cantidades a la espera que el Consell abone las mensualidades retrasadas. "Y lo peor es que los centros presionan a las personas con menor poder adquisitivo, que son los que reciben las mayores ayudas por parte de la Generalitat". Fuentes de Bienestar Social señalaron ayer que no tenían conocimiento de que se estuvieran produciendo situaciones de este tipo.

Femenía reclamó que las ayudas a los mayores por el bono se consoliden de forma que "deje de estar ligado a una subvención". Además, recordó que junto al retraso en el pago de las personas que tienen la ayuda autorizada, el otro gran problema es el relativo a las nuevas altas. "Se ha de esperar a que se ratifiquen las ayudas, un proceso que aún no ha finalizado este año, para iniciar las nuevas altas, por lo que desde que se pide hasta que se concede suele pasar unos dos años", comenta Femenía.