El juez investiga la anotación del nombre de mandos policiales en la agenda de Roca
El jefe de la red de corrupción marbellí apuntó también a supuestos amigos de los agentes
Los nombres de cuatro mandos policiales apuntados a mano por Juan Antonio Roca, el presunto cerebro de la trama de corrupción en Marbella desarticulada en la Operación Malaya, han aparecido en una de sus agendas personales en la que anotaba también pagos y cobros referidos a personas de las que sólo aportaba iniciales y que, en principio, no coincidían con los agentes. El juez Miguel Ángel Torres y la Fiscalía Anticorrupción investigan la presencia de dichos mandos -varios son clave en las pesquisas contra Roca- en la agenda del detenido intervenida el pasado 31 de marzo.
Ni el juez de Marbella que investiga la Operación Malaya, ni la Fiscalía Anticorrupción, ni los mandos anotados por Roca, tienen una explicación para la presencia de sus nombres en una agenda secreta del detenido que le fue intervenida el pasado 31 de marzo en un trastero de su piso marbellí. Acrecienta el interés de juez y fiscal el hecho de que dichos mandos han tenido una destacada labor en las pesquisas que llevaron a Roca a prisión. Por parte policial, los hechos están siendo investigados por los propios mandos citados y no ha entrado en juego Asuntos Internos.
En todo caso, los mandos consultados y las fuentes próximas a la investigación de este hecho coinciden en que Roca puede envolver en una mentira sus anotaciones. La pasada semana, el juez Miguel Ángel Torres interrogó a Roca sobre los apuntes de su agente. El ex gerente y asesor de Urbanismo de Marbella las reconoció como propias pero aseguró que no recordaba su finalidad ni su contenido porque eran muy antiguas.
Investigación
Sin embargo, según las distintas fuentes de la investigación consultadas y el propio relato de los agentes registrados por Roca en su agenda, uno de los mandos anotados por el asesor de Urbanismo venía con el puesto que desempeñaba. Y se da la circunstancia de que el mando en cuestión había sido nombrado a finales de diciembre de 2005 y tomado posesión a mediados de enero de este mismo año. Por tanto, el dato que consignaba Roca en su agenda intervenida a fines de marzo sólo podía tener una antigüedad de tres meses como mucho. ¿Por qué mintió Roca? No hay respuesta aún a ese hecho, a tenor de las investigaciones practicadas. Unas investigaciones que mantienen abiertas el juez y el fiscal del caso.
Al margen de estas anotaciones, junto a los mandos policiales figuraban expresiones como amigo de A. K. o Willy.
Las fuentes consultadas no tienen aún datos sobre quiénes son los supuestos amigos de los mandos policiales que Roca había apuntado en su agenda junto a una serie de anotaciones privadas que incluyen contactos, reuniones, y cobros y pagos a una lista de personas de las que sólo registraba sus iniciales, no coincidentes con los mandos. Roca, minucioso, detallaba en rojo y en azul según se tratase de cobros o ingresos. Un mando especula que quizá eran pagos efectuados por Roca para espiarlos.
En todo caso, Roca evidenciaba tener los nombres de mandos clave en la investigación que iba a dar con sus huesos en prisión antes de que fuera arrestado. Este hecho discurre paralelo al conocimiento que Roca tenía de que estaba siendo investigado a fines de noviembre, apenas 15 días después de iniciarse las pesquisas policiales por el Grupo Udyco Costa del Sol y la comisaría de Málaga y a la que un mes después se incorporó la Unidad de Delitos Económicos de Madrid, según informó a sus colaboradores más íntimos.
"No lo sé. No me acuerdo. Porque esto tiene una antigüedad bastante importante". Esa fue la respuesta de Roca al juez sobre las iniciales, los nombres y las cantidades anotadas halladas en su agenda. Cuando el juez le preguntaba nombre por nombre, Roca respondía invariable: "Lo tengo anotado pero no le sé decir por qué. Yo estoy metido en los negocios y quiero saber quién está por ahí". A veces, el juez le preguntaba por un apellido de un mando y él rectificaba: no se trataba de dicho apellido sino de un apellido portugués. Paradójicamente, el mando al que Roca intentaba corregir el apellido ante el juez fue uno de los primeros que tuvo la hoja de la agenda secreta en sus manos y no se llevó a engaño: ahí aparecía su nombre. Y así lo comunicó a sus superiores. Los demás mandos siguieron su ejemplo. Existe un punto común entre varios mandos policiales anotados por Roca: han tenido mando o son originarios de su tierra natal, Murcia, donde el detenido desarrolló amplias inversiones urbanísticas, según reveló la Operación Malaya. Pero todos niegan haberlo conocido personalmente.
