Aragón rechaza participar en la Eurorregión ante la negativa de Cataluña a cogestionar el arte sacro

Todos los partidos con representación en el Parlamento aragonés -PSOE, PP, CHA, PAR e IU- decidieron ayer de forma unánime suspender la participación de la comunidad en la Eurorregión Pirineos-Mediterráneo -que agrupa a las regiones francesas de Midi-Pyrénées y Languedoc-Roussillon, y a las españolas de Aragón, Baleares y Cataluña- ante lo que consideran una actitud hostil del Parlamento catalán, que el viernes pasado votó por unanimidad su negativa a cogestionar las 113 piezas de arte sacro que reclaman 11 parroquias de la diócesis de Barbastro-Monzón hasta que se cierre la vía civil.

El presidente del Gobierno de Aragón, el socialista Marcelino Iglesias, modificó ayer su agenda para atender a los grupos que acudieron a la sede del Gobierno autónomo con su propuesta. Dicha propuesta consiste en aprobar y presentar en el Parlamento aragonés "de forma unánime, como ha hecho Cataluña, cinco puntos de un acuerdo, que son: el rechazo a lo acordado por los partidos catalanes; la exigencia inmediata del cumplimiento de la sentencia y la devolución de los bienes, como ordena el Vaticano; el envío de cartas de protesta al Vaticano y al Gobierno español para que hagan cumplir una sentencia que es firme y tiene la misma validez que una sentencia civil porque está vigente el concordato y, por tanto, el Gobierno español debe actuar, y la suspensión de nuestra pertenencia a la Eurorregión". Así lo anunció el líder del PP, Gustavo Alcalde, quien por primera vez felicitó a Iglesias por su actitud y su celeridad a la hora de actuar en la crisis. El presidente de la Chunta, Bizén Fuster, se mostró tajante: "Hay que actuar ante estas actitudes, no estaremos con quienes no se han comportado. Es una respuesta política". El representante de IU, José Manuel Alonso, insistió en la misma tesis y habló de "incongruencia de una resolución parlamentaria que es una injerencia en la decisión de los tribunales eclesiásticos". En idéntica línea se manifestaron los partidos que apoyan al Gobierno, PSOE y PAR, y es que el buen momento que vivían ambas comunidades se ha roto.

El consejero de Cultura de la Generalitat, Ferran Mascarell, abogó ayer por la vía "del pacto y del diálogo" como "única solución posible" para zanjar el conflicto. El consejero manifestó que la moción aprobada por el Parlament el pasado viernes "no contradice" el, a su juicio, "espíritu de diálogo" que comparten históricamente Cataluña y Aragón. En cuanto a su papel en el litigio, aseguró: "Como consejero de Cultura, no dejaré de desempeñar el papel de mediador en un conflicto que tiene su origen en una desavenencia entre dos obispados".

Solución enquistada

Las sentencias eclesiásticas favorables a la devolución de los bienes por parte del obispado de Lleida a las parroquias que se integraron en la diócesis de Barbastro-Monzón en el año 1995 y la reticencia del obispado de Lleida a devolverlos han dilatado una solución que se enquistó y ahora se ha enconado. El pasado enero se llegó a un principio de acuerdo que no convenció del todo a la comunidad aragonesa, pero unos meses más tarde, el 5 de abril, la entonces consejera de Cultura de la Generalitat, Caterina Mieras, emitió una resolución por la que se autorizaba al obispo de Lleida a ceder a Barbastro-Monzón los bienes reclamados siempre que no se rompiese la unidad de la colección. El presidente aragonés siempre ha dejado claro que este asunto es competencia del obispo de Barbastro Monzón, pero ahora el Ejecutivo ha decidido actuar

La actitud de Iglesias de apoyar lo que decidan los cinco grupos parlamentarios abre una nueva vía, la política. Todos los grupos apoyarán la resolución pactada ayer en el primer pleno que se celebre este mes. En ella, se instará al Gobierno aragonés a cumplir los cinco puntos del acuerdo. Ayer ya se remitió una carta al presidente de la Eurorregión, el francés Martin Malvy, comunicándole que Aragón ya no asistirá a la próxima cumbre.