"La ayuda española peca todavía de poca coordinación"

La secretaria de Estado de Cooperación, Leire Pajín, encara la segunda parte de la legislatura con el reto de que ciudadanos y Administración sean conscientes de que la lucha contra la pobreza es el desafío de nuestro tiempo.

Pregunta. ¿En qué ha cambiado la cooperación española?

Respuesta. En que ya forma parte de la agenda política. España es el país de la UE donde más ha crecido la cooperación. Estamos en el 0,35% del PNB, 3.200 millones de euros. Pero el compromiso, no lo olvidamos, es el 0,7%.

P. ¿Cuáles son sus metas?

R. La apuesta es la calidad. España tiene planes de cooperación para los 23 países prioritarios en la ayuda oficial; contamos con una radiografía, consensuada con todos, de cada uno de esos países. El 20% de la ayuda ya se destina a los países menos adelantados (PMA). En la estrategia de canje de deuda por educación llegamos a los 266 millones de euros. Pero la cooperación tiene aún que profundizar en mejoras sectoriales: género, medio ambiente, educación, etc. Falta reformar la Agencia Española de Cooperación Internacional. Además, la ayuda española peca todavía de poca coordinación: el Plan Municipio nace para evitar que las ayudas de los ayuntamientos se obstaculicen o superpongan, y aspira a que puedan coordinarse.

P. Aparte de Iberoamérica, ¿seguirá el protagonismo de África?

R. Iberoamérica recibirá este año un máximo histórico de 613 millones de euros. Sobre África, ahora se ve que no estábamos equivocados cuando hace dos años planteábamos la prioridad de ese continente olvidado y desangrado. En 2002, África recibía 122 millones, y en 2006 recibirá 400. El Plan África aprobado el pasado viernes significa reforzar el trabajo con países como Mozambique o Angola, pero también abrirla y brindar socorro en crisis como las de Malaui o Níger; España se estrenará como contribuyente al Fondo de Emergencias de la ONU, y la ayuda para África se incrementará un 33%. Además, vamos a insistir en el canje de deuda por desarrollo, para lo que la vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, anunció en marzo 200 millones. Hay que intentarlo todo ante esos ciudadanos africanos que huyen de la miseria y los conflictos. La clave es luchar contra las causas que expulsan a esas gentes y conseguir unos flujos migratorios que eviten la pérdida de vidas. El codesarrollo es un arma contra esa situación, y tenemos proyectos con Marruecos, Ecuador o Senegal. También hay que poner medidas para hacer productivas las remesas que envían los inmigrantes.

P. ¿Habrá más viajes como el de marzo a Kenia y Mozambique?

R. Los problemas de África deben hacerse visibles en Europa. En 2007 organizaremos un encuentro en España para analizar lo que viven las mujeres africanas. En 2008 esa reunión será en Níger, el país más pobre del mundo.

P. El PP priorizaba la ayuda a los países de renta media (PRM), como los iberoamericanos. ¿Poner en la agenda a los países pobres significa un giro?

R. Nuestra propuesta es revisar esa clasificación. En octubre o noviembre montaremos una cumbre con los países de renta media y los donantes. Hablar sólo de renta no revela la realidad de que el 80% de los pobres viven en los PRM.

P. ¿Cree factible un Pacto de Estado sobre cooperación?

R. Creo que un Pacto de Estado es más fácil hoy, porque existe un diálogo constante. El reto que tenemos es hacer cómplices a los ciudadanos en la lucha contra la pobreza y evitar que tantas esperanzas de inmigrantes se den de bruces en nuestras playas.

P. Acaba de aprobar el Estatuto del Cooperante, definido por ley en 1998. ¿Funcionará?

R. Lo más difícil era conseguir el marco, pero ahora queda la práctica: que funcione el seguro que cubrirá al cooperante, que la labor de cooperación sirva para concurrir a convocatorias públicas, que las enfermedades de los cooperantes sean consideradas enfermedades profesionales, que la labor de los misioneros quede justamente resaltada... La sociedad tenía una deuda con los cooperantes.