Los museos madrileños reciben miles de visitas en la noche del sábado
Las tres pinacotecas más importantes ampliaron su horario hasta la madrugada
Arte en lugar de noches de marcha. Miles de madrileños disfrutaron ayer de obras de arte a horas en las que suelen permanecer ocultas. Es la primera vez que los tres museos del paseo del arte -Prado, Thyssen-Bornemisza y Reina Sofía-, celebran La Noche de los Museos y transforman una noche de sábado en un acontecimiento cultural. Las tres salas permanecieron abiertas de forma gratuita hasta la una de la madrugada.
Decenas de personas hacen cola a las puertas del Museo del Prado a las 21.30, sólo una hora después de que la noche abierta comience en la pinacoteca. En las salas que se pueden visitar, una decena de jóvenes licenciados responden a las preguntas de los interesados sobre los cuadros expuestos. Frente a Las Meninas, un chico explica a una veintena de visitantes los secretos de la pintura de Velázquez. Menos suerte tiene Laura, recién licenciada en Historia del Arte a sus 23 años, que únicamente congrega a dos mujeres que le preguntan sobre Las tres Gracias de Rubens. "Todos quieren saber cuál es el significado de los cuadros", comenta risueña. Laura encuentra "fenomenal" la ampliación del horario, aunque reconoce que se agobia un poco cuando muchos curiosos se agolpan. Consuelo, acompañada de su hija de 19 años, también alaba la idea, aunque se queja de que no se haga más a menudo y que el museo sea normalmente "tan caro".
En el cercano Museo Thyssen, La Noche de los Museos comenzó antes, a las 20.00. Dos horas y media más tarde, unas 5.500 personas -entre ellos, más de 300 jóvenes- se habían acercado hasta la pinacoteca. En uno de los abarrotados pasillos, Alberto asegura que en los cinco años que lleva viviendo en Madrid, ésta es la segunda vez que visita el Thyssen. "Entre semana es imposible por mi horario de trabajo, y hoy, como es gratis, puedes tomártelo con más calma y ver sólo un par de cuadros", comenta.
Frente a una tela del artista holandés Piet Mondrian, Héctor, un turista mexicano cuenta que entró en el museo por casualidad a las 18.40 y en recepción le aconsejaron que esperara 20 minutos para entrar gratis. "Estupendo, porque venía con mi mujer y nos hemos ahorrado 12 euros", agrega. A Héctor, recién llegado de México D.F., La Noche de los Museos le parece "una estupenda idea". "En mi país no tenemos nada parecido", asegura el mexicano.
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