El 54% de los españoles ve el alto el fuego con escepticismo, y el 43% con esperanza

El CIS (Centro de Investigaciones Sociológicas) hizo tres preguntas a los encuestados en el Barómetro de abril sobre el alto el fuego anunciado por ETA el 22 de marzo. Las mismas preguntas que también hizo en septiembre de 1998 durante la anterior tregua. El 53,9% responde que ve el actual alto el fuego "con escepticismo y dudas" y el 43,1% "con esperanza". En la tregua de 1998, los escépticos sumaban un 61,2% y los esperanzados, un 31,5%. El Barómetro de abril incluye estimación de voto. Prevé que el PSOE volvería a ganar las elecciones, con dos puntos de distancia sobre el PP, prácticamente la misma que en el anterior CIS de enero. Esa distancia fue de cinco puntos en las generales del 14 de marzo de 2004.

El escepticismo o la esperanza con la que los encuestados han recibido la noticia de la tregua depende mucho de cuál es su opción política. Es decir, los escépticos son el 54% en su conjunto, pero entre los que recuerdan que votaron al PSOE son el 42%; entre los que optaron por el PP son el 79%, y entre los que dieron su voto al PNV el 3,6%. De forma simétrica, el 43% de esperanzados que globalmente arroja la encuesta se desglosa en un 56% entre los que votaron socialista, un 19% entre los votantes del PP y un 93% entre los electores del PNV. Los votantes de los demás partidos nacionalistas y de IU están más esperanzados con la tregua que los del PSOE, pero no tanto como los del PNV.

Prácticamente la mitad de los encuestados por el CIS (el 49,4%) ve "poco o nada probable" que el alto el fuego de ETA desemboque en "una solución definitiva al problema de la violencia de ETA". El 42,5%, a cambio, lo considera "muy o bastante probable". En la tregua de 1998, los pesimistas eran un 58,1% y los optimistas un 27,9%.

Presión policial

El CIS también pregunta cuáles son los factores que más "han podido influir en la decisión de ETA de declarar el alto el fuego permanente". El 56,7% opina que ha podido influir "mucho o bastante" la presión policial sobre ETA. Es el factor que los encuestados consideran más relevante. Hace seis años, quizá porque la tregua se produjo tras el asesinato de Miguel Ángel Blanco, los encuestados situaban las manifestaciones contra la violencia como primer motivo que había animado a ETA.

El alto el fuego no ha modificado sensiblemente la intención de voto. Si en enero (en el último Barómetro con intención de voto) la distancia entre el PSOE y el PP era de 1,6 puntos, en abril es de 2,1 puntos. Esa distancia fue de cinco puntos el 14-M.

La tregua, sin embargo, sí ha podido influir en la percepción de la situación política y en la valoración de la gestión del Gobierno. En enero, sólo el 17,5% calificaba la situación política como buena o muy buena. En este Barómetro ese porcentaje sube al 24,8%. Y si en enero el 34% veía esa situación política como mala o muy mala, ahora son el 28,6%.

En la misma línea, ha mejorado la confianza en el presidente del Gobierno en este trimestre: del 37,4% que confiaba mucho o bastante en él en enero al 44,7% de abril. En abril de 2004, nada más ganar las elecciones, confiaba mucho o bastante en Zapatero el 66,8% de los encuestados. Su calificación, en esta misma línea, sube del 5,01 de enero al 5,39. Arrancó la legislatura con una nota de 6,6.

La tregua tampoco parece haber afectado, ni para bien ni para mal, al PP y a su líder, Mariano Rajoy, en la percepción de los encuestados. Mantiene una estimación de voto ligeramente superior a la que obtuvo en las elecciones generales (un 38,2% frente a un 37,6%). También mantiene la misma escasa confianza de los encuestados: sólo un 24,1% se fían mucho o bastante de Rajoy y le suspenden con un 3,97.

Eso sí, si se desglosa la opinión de los encuestados según el recuerdo de voto, resulta que los votantes socialistas califican con un 6,86 a Zapatero y los votantes del PP con un 7,04 a Rajoy. El suspenso global del líder del PP obedece a que los votantes de los demás partidos le suspenden clamorosamente (con un 1 o un 2), mientras que Zapatero es mejor visto por quienes no le votan: los electores del PP le suspenden con un 3,3 y los demás le aprueban. Aún más, los electores de ERC y CiU dan a Zapatero casi la misma nota que los socialistas.

[Por otra parte, el Gobierno vasco difundió ayer una encuesta propia, cuya recogida de datos se realizó entre el 2 y el 20 de febrero, más de un mes antes del alto el fuego, que concluye que el 54% de los vascos cree que una mesa de partidos sería útil para solucionar los problemas políticos de Euskadi, frente a un 27% que se opone a este foro. Un 76% piensa que ese foro debería tratar la reforma de la relación del País Vasco con el Estado, mientras el 69% indica que se debería negociar el reconocimiento del derecho de autodeterminación].