Florentino Pérez insiste en que Xfera será operativa "lo antes posible", cumpliendo el plazo dado por Industria

El presidente de ACS, Florentino Pérez, no ha cambiado su discurso sobre Xfera casi desde que el cuarto operador de telefonía móvil consiguió su licencia en 2000. Ayer volvió a insistir en que espera que la firma de telefonía móvil "esté operativa lo antes posible", y reiteró que se muestra optimista sobre la viabilidad del proyecto.

Como en anteriores ocasiones, no desveló ni los proyectos de inversión, ni los contratos con proveedores, ni los posibles socios tecnológicos, pese a que el Ministerio de Industria le ha requerido para que antes de que finalice junio presente planes concretos para el estreno comercial de Xfera, de la que ACS es máximo accionista.

Pérez, en la rueda de prensa posterior a la junta general de accionistas de ACS, tampoco quiso aclarar si contemplan la venta de la licencia, que tendría que ser aprobada por Industria, tal y como apuntó hace unos meses Carlos March, presidente del grupo March, que participa también en el accionariado de Xfera.

Pérez tampoco aclaró si existen conversaciones con un socio tecnológico, tras las aireadas y nunca demostradas negociaciones con firmas como Hutchison o el empresario mexicano Carlos Slim.

Lo que parece claro es que ACS no se va a resentir en su balance pase lo que pase con Xfera. Pérez anunció que el grupo constructor incrementará sus beneficios "muy por encima del 20%", con un aumento de los ingresos superior al 10%, y superando así las previsiones que adelantaron a principios de año.

Pérez anunció además la voluntad de ACS de consolidar su presencia en el capital que nacerá de la fusión de su participada Abertis con la italiana Autostrade, aunque evitó pronunciarse sobre un incremento de la participación que será del 13% una vez que se consume la operación. "Esperamos ser protagonistas en la nueva Abertis, si hay oportunidades de compra las estudiaremos, pero lo más importante es consolidar la fusión", dijo Pérez.

Hasta que concluya el proceso, ACS paralizará la venta de las concesiones propias de autopistas que tiene en el extranjero.