La escritora jiennense Luisa González recrea recuerdos de su infancia en su novela 'El buscador de guacas'
La escritora jiennense Luisa González ha recreado algunos de los recuerdos de su infancia para dar cuerpo a su última novela, El buscador de guacas (editorial Edhasa). Ambientada en los últimos años del siglo XIX, la obra es una novela corta que toma como escenario un pueblo del sur de España y que aborda las guacas, que no quiere decir otra cosa que tesoro escondido o enterrado.
Luisa González afirma que esta palabra la escuchó por primera vez a un colombiano que conoció en Tarragona, y decidió que tenía que escribir un libro sobre ella. "Tenía el título antes que la novela" , reconoce la escritora, tras admitir que las primeras frases vienen de los recuerdos de su infancia en su pueblo natal, Cabra del Santo Cristo (Jaén). González dice que fue su abuela quien le habló de las fiebres tifoideas, que un año mataron a siete miembros de una misma familia.
Luisa González, que reside en Tarragona, explica que cuando era pequeña le impresionó mucho la imagen de siete féretros instalados en el enorme y oscuro vestíbulo de la casa familiar de su pueblo. Por esto, además del título, tenía muy claro como debía empezar su libro: "Antes de la llegada de las fiebres tifoideas, la compañía de los caminos de Hierro del Sur de España obtuvo la concesión de la nueva línea de ferrocarril para el transporte de desplome y esparto hacia el mar".
A partir de aquí, imaginación y realidad forman un todo para hilar una trama en la que conviven una ama que un día amó, el padre, la cantinera, la obra de un empresario arruinado, el alcalde, la soltera que sueña con hombres y una chica con patas de sirena que se llama Humbelina, nombre que utilizó de una mujer real a la que atendió en su trabajo habitual, en una mutua de seguros.
Realismo mágico
Algunos autores han situado esta novela muy próxima al realismo mágico que acostumbra a practicar la literatura sudamericana, pero, adaptado a la realidad española. La autora, por su parte, se decanta más por catalogar su obra como "real" porque está basada en hechos reales, aunque novelados con personajes imaginarios.
Con una prosa absorbente que atiende con especial fortuna a las descripciones sensoriales, la autora jienense logra poner en pie un mundo qu puebla con personajes que se agazapan en la memoria del lector de tal modo que es difícil saber si pertenecen a un mundo de ficción o a la realidad.
Luisa González (1957) se dio a conocer con el cuento Palabras, que ganó el Premio Relatos de Mujer 2001. Con Tiempos de tregua obtuvo el Premio de Novela Corta Gabriel Sijé 2004. Ahora, El buscador de guacas la consolida en el panorama de la narrativa española actual.
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