Los cuadros del cerebro de la trama

"La colección es de alguien que está bien aconsejado, con cierto rigor, y que conoce el arte. Nada de nuevo rico". El delegado de la consejería de Cultura en Málaga, Francisco López, elogiaba con mesura la colección del presunto cerebro de la trama de corrupción marbellí, Juan Antonio Roca, y que el juez Miguel Ángel Torres ordenó el pasado martes trasladar desde sus propiedades hasta el Museo de Bellas Artes de Málaga para ser tasada. En las próximas semanas, parte de su inmensa fortuna tendrá un apellido de mercado transparente y con varios ceros detrás.

La policía había intervenido hasta el pasado miércoles nada menos que 161 obras de arte del ex asesor de Urbanismo del Ayuntamiento de Marbella. Sólo tras el registro de un apartamento y una oficina. Entre las obras destacan dos platos decorados por Picasso y firmas de pintores como Guillermo Pérez Villalta o Serrano.

Los abogados del ex asesor de Urbanismo consideran "abusiva" la intervención del juez

Ayer fue el turno de la finca de Juan Antonio Roca en Jimena de la Frontera (Cádiz), pero aún restan por ser registradas una vivienda en San Pedro Alcántara y dos fincas más en Madrid y Murcia, que los expertos acompañados de la policía inspeccionarán la próxima semana. En el registro de la finca de Murcia la policía encontró, entre otras muchas obras de arte, un cuadro de Joan Miró colgado en un cuarto de baño

Al entrar en el lujoso apartamento a dos manzanas de la sede de Urbanismo marbellí, la policía dispuso una pequeña mesa en el centro del salón. De manera meticulosa, los agentes fueron descolgando todos los cuadros para numerar, fotografiar y etiquetarlos uno a uno ante el inspector jefe, que dirigía el traslado, y la secretaria judicial, que comprobaba que coincidía con la relación del acta facilitada por el Juzgado de Instrucción número 5 de Marbella.

En el lote se incluyeron jarrones, figuras, platos y hasta varios muebles que procedían de anticuarios, debido a que el auto judicial especificaba "obras de arte o antigüedades".

Tras ser catalogadas las obras, los operarios de la empresa madrileña SIT, especializada en el transporte internacional de obras de arte y a la que encargaron en su día el traslado del Guernica, comenzaron a embalar todas las obras en papel burbuja para que no sufrieran el menor daño. El primer traslado duró casi trece horas el pasado martes, desde las diez de la mañana hasta las once de la noche. Además, a media tarde el juez dictó un auto que ampliaba el número de obras que debían ser intervenidas.

Las obras están siendo depositadas junto a la colección permanente que el Museo de Bellas Artes tiene almacenada en la tercera planta del Palacio de la Aduana, actual sede de la Subdelegación del Gobierno.

Los abogados de Roca estaban indignados con el transporte de las obras realizado en los días pasados: "Es una medida inédita, abusiva, desproporcionada y se ha buscado la indignación de la familia. Fue un auténtico circo, con los cuadros puestos en la acera y veinte periodistas grabando con las cámaras", criticó el letrado José Aníbal Álvarez.

El juez Torres había nombrado a la esposa de Roca como depositaria de los cuadros de su céntrica vivienda, en la que convive con su hijo adolescente. Mientras tanto, Roca parece haber superado con entereza el reciente fallecimiento de su padre. "Asume perfectamente la situación porque es un hombre frío e inteligente".

Roca piensa que le ha tocado una china y vamos a ver qué pasa a partir de ahora", apuntó el también letrado Gregorio Arroyo. Tras el traslado y posterior peritación de los cuadros, los abogados pedirán una "peritación contradictoria" al juez, porque a su parecer muchas de las obras intervenidas poseen escaso valor y al parecer no se fían del criterio de los expertos de la Junta. "Miraron incluso en la librería, aunque finalmente no intervinieron ningún volumen", añadió Arroyo.

La defensa de Roca aseguró que todos los objetos incautados son "bienes garantizados" que no proceden de ningún robo y censuraron de nuevo la actuación de la justicia.

El grupo de expertos está formado por cinco técnicos de la Consejería de Cultura de la Junta, con la directora del Museo de Bellas Artes de Málaga, María Morente, al frente, que dirige este peritaje. Cultura no ha descartado de momento solicitar alguna de estas obras, que en su mayoría pertenecen a firmas del siglo XX, para añadirlas a colecciones expuestas en los museos andaluces.

Los expertos determinarán si se trata de valiosas obras parte de la fortuna de Roca, o de falsificaciones, tal y como declaró Roca ante el juez. Peritar el estado de conservación de las obras, entre las que la policía cree que se encuentran dos mirós y dos picassos, llevará varias semanas de trabajo a los expertos.

"Sabemos perfectamente lo que hay que hacer cuando se mueve arte, que es más complicado de lo que parece, porque son piezas únicas e irrepetibles", subrayó el delegado de Cultura, quien añadió que se han suscrito los correspondientes seguros al igual que con cualquier exposición y traslado de las obras de arte.

Las obras permanecerán en el almacén del Museo de Bellas Artes de Málaga, que actualmente carece de sede para exponer sus fondos, en un ático del Palacio de la Aduana, sede de la Subdelegación del Gobierno.