'Los Soprano', sin cafeína
La cadena estadounidense A&E emitirá una versión de la serie con menos violencia y sexo
Tony Soprano no dice tacos y las chicas del Ba Da Bing!, su garito de strip-tease, no están desnudas. En la serie hay una cantidad sensiblemente menor de sangre y un contenido sexual más púdico. Son Los Soprano para el gran público estadounidense: la cadena generalista A&E emitirá la serie en una versión descafeinada. El original, emitido en la cadena de pago HBO, podía escandalizar a su audiencia y ahuyentar a sus anunciantes.
En realidad, A&E es una cadena de cable y por tanto no está sujeta a los códigos de regulación de contenidos de la Comisión Federal de Comunicaciones, es decir, en sus series puede haber tacos y desnudos. La cadena realiza voluntariamente una cirugía censora en Los Soprano para que los anunciantes que han comprado espacios en las pausas publicitarias no se espanten.
La versión light de Los Soprano cuenta, además, con la colaboración de su creador, David Chase, que se ha molestado en rodar escenas alternativas en cada una de las seis temporadas que lleva en antena. En esa segunda versión, fucking se convierte en freaking, algo así como sustituir jodido por dichoso.
Tampoco hay desnudos, pero el nivel de permisividad sanguínea es algo más elevado, casi idéntico al original. En el terreno de la violencia mafiosa, los cambios, según contaba uno de los editores al New York Times, son sutiles y fugaces. Cuando Silvio y Christopher le pegan un tiro a un confidente del FBI, en la versión editada se ve tanta sangre como en la original, pero se ha borrado con tecnología digital lo que parece ser un pedazo de masa cerebral deslizándose por la pared.
La cadena TBS también editó Sexo en Nueva York antes de su emisión en abierto. En la puja por hacerse con los derechos de la familia mafiosa de Nueva Jersey, A&E hizo a la HBO una oferta que no podían rechazar: 2,5 millones de dólares por cada episodio en abierto de la serie, que tendrá 85 episodios cuando la serie concluya. En total, más de 200 millones de dólares. Es el precio más alto pagado para una reposición en Estados Unidos.
HBO, consciente de que esta serie es un diamante imposible de replicar, se esmeró desde la primera temporada en que la serie pudiera ser filtrada, trasladada y vendida a la televisión en abierto. Según Abbe Raven, presidenta de A&E, la cadena HBO "nos facilitó una edición a la medida de nuestro modelo".
Los analistas no entienden si semejante desembolso es rentable para una serie que, además, está disponible al completo en DVD. En su emisión en abierto, Sexo en Nueva York logró unas cifras saludables de audiencia -en torno a 10 millones de espectadores-, pero la TBS reconoce que muchos anunciantes se negaron a comprar espacios hasta que comprobaron que la versión emitida estaba "limpia".
En Los Soprano, los planos suprimidos, según la cadena, no suman más de 30 segundos por episodio. Dado que el elemento más perturbador de la serie es la anticipación de la violencia, es difícil saber qué tipo de anunciantes querrán interrumpir ese proceso para vender su producto.
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