Las obras del nuevo hospital de Dénia arrancan con la incógnita de la financiación de los accesos

El presidente de la Generalitat, Francisco Camps, coloca mañana la primera piedra del nuevo hospital de Dénia, tercero que impulsa el Consell bajo el modelo de centro público y gestión privada. La dotación, vital para aliviar el atasco del viejo centro de La Pedrera, acumula un retraso de dos años entre reproches mutuos del Ayuntamiento, en manos del PSPV y la Consejería de Sanidad, en poder PP. Superada la polémica por la redacción del plan especial y la expropiación del suelo, las obras arrancan con otra incógnita: ¿Quién pagará los accesos?

La accidentada cronología del nuevo hospital de Dénia, se remonta a 2001, cuando la Consejería de Sanidad anuncia que ampliará del obsoleto centro de la Pedrera. La respuesta del Ayuntamiento fue comprar por 741.963 euros una parcela anexa de 10.870 metros cuadrados. En junio de 2003, Sanidad cambia de opinión: renuncia a la ampliación y propone un nuevo centro de gestión privada.

En enero de 2004, la Consejería propone la partida de Benialà como emplazamiento del nuevo centro e informa al Consistorio de la trámites para elaborar un plan especial. En junio de ese año, el pleno del Ayuntamiento, expone al público el plan especial, de 150.000 metros cuadrados. En mayo de 2005, cuando todavía no se han cedido los terrenos, Sanidad adjudica las obras a la firma DKV. Un mes más tarde, el Ayuntamiento aprueba el proyecto de expropiación de terrenos, valorados en 1,8 millones de euros que paga el Consistorio. En marzo de este año, el Ayuntamiento paga las expropiaciones. El 21 de ese mes, las máquinas entran en la parcela, pero con la financiación de los accesos pendiente.

Los casi dos años y medio de trámite burocrático del proyecto han estado salpicados de reproches mutuos entre el Ayuntamiento y la Consejería. Altos cargos de Sanidad, entre ellos, Eloy Jiménez, director general de Recursos Económicos, han acusado a la alcaldesa de Dénia, Francisca Viciano, del PSPV, de "demorar deliberadamente". A finales de 2005, Sanidad amenazó al Consistorio con llevarse el hospital a otro municipio de la comarca si persistían los retrasos. A las puertas de la colocación de la primera piedra, Sanidad ha preferido no hacer más comentarios sobre la polémica.

La alcaldesa insiste en que el Ayuntamiento ha respetado "escrupulosamente" los plazo. "Y ello pese a que éste no es nuestro modelo de hospital. Nosotros siempre defenderemos una Sanidad pública, gratuita y de calidad. Pero no podemos cerrar los ojos a la realidad de la Sanidad en la Marina Alta, con un centro pequeño, camas en los pasillos y listas de espera indecentes", añade.