La espiral de violencia empezó en la fiesta mayor de 2003

No es la primera vez que el municipio de Castellar ocupa portadas por incidentes con los neonazis. En la fiesta mayor de 2003, esta población del Vallès de 20.000 habitantes se vio sacudida por una espiral de violencia. Entonces, a Abraham Fernández se le detuvo como "instigador de los enfrentamientos". Todo empezó cuando un centenar de neonazis boicotearon un concierto lanzando piedras y botes de humo contra el escenario. Hubo otros enfrentamientos y una multitudinaria manifestación. En aquellos días la población expresó su hartazgo por la violencia de estos grupos, jóvenes con nombres y apellidos, que provocaban altercados en bares nocturnos, y dejaban automóviles y mobiliario urbano dañados.

La alcaldesa de Castellar del Vallès, la convergente Montse Gatell, asegura que tras todo aquello, Abraham se paseó por la calle "más prepotente que nunca y con una satisfacción absoluta porque era el centro de todas las miradas". Lo que sucedió en aquella fiesta mayor "sirvió para ponerse en alerta", según Gatell. Han cambiado cosas: "Ahora somos más firmes, se ha revisado todo el sistema de trabajo y se han hecho cambios". El consistorio ha recurrido contra la decisión del juez de dejar en libertad a Abraham tras la agresión al trabajador de origen ecuatoguineano. La alcaldesa admite que los jueces aplican la ley existente. "Pero podemos pedir que un juez interprete la ley de otra manera y sea más sensible con una persona multirreincidente, con 18 detenciones, que está actuando con cierta impunidad y que seguramente debe pensar que la ley está a su favor".