El Gobierno, PSOE IU acusan al PP de alentar el recurso de Murcia por el Guadalquivir

Ni al Gobierno andaluz -cuyo presidente, Manuel Chaves, lanzó la propuesta de reforma del Estatuto-, ni al PSOE ni a Izquierda Unida -los grupos que la han aprobado en el Parlamento- tienen duda alguna de que tras el anuncio de Murcia de recurrir el traspaso del Guadalquivir a Andalucía se debe a "una estrategia" del partido de Javier Arenas. "Es la venganza del PP", llegó a decir Concha Caballero (IU); "el PP se opone a esta reivindicación histórica", dijo el socialista Luis Pizarro; "la gestión es irrenunciable", atronó el consejero de la Presidencia, Gaspar Zarrías.

La petición de la gestión de la Cuenca Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) se ha incluido en la proposición de ley de reforma del Estatuto de Andalucía como competencia exclusiva, aunque preservando la capacidad del Estado para la planificación del ciclo hidrológico, las obras públicas y las normas básicas sobre protección del medio ambiente.

El texto se encuentra para su discusión en el Congreso de los Diputados, aunque en caso de que prospere sin cambios, el Gobierno de Murcia (PP) está dispuesto a plantear un recurso de inconstitucionalidad si incluye la gestión de la CHG. La cuenca se reparte en un 90,22% por Andalucía, mientras que el 10% restante queda entre Castilla-La Mancha (7,13%), Extremadura (2,45%) y Murcia (0,2%).

Las dos primeras comunidades, gobernadas por los socialistas José María Barreda y Juan Carlos Rodríguez Ibarra, han reaccionado con cautela y prudencia ante la reclamación, sabiendo que se está buscando una solución político-jurídica que no levante ampollas entre los diferentes territorios y pueda ser asumida por todos.

Los socialistas, que aseguran que políticamente el asunto está "resuelto", buscan una redacción específica para Andalucía, dado que el Guadalquivir es el único río que nace y muere en la misma comunidad. La idea es dar una solución singular y exclusiva.

Para el PSOE e Izquierda Unida tras el anuncio de Murcia se esconde la mano del Partido Popular. "Es ridículo oponerse a que Andalucía gestione el Guadalquivir porque un 0,2% de la cuenca vierte a una rambla de Murcia que está siempre seca", afirmó ayer el consejero de la Presidencia Gaspar Zarrías, para quien esta competencia es una "reivindicación irrenunciable".

Según Zarrías "no va a haber ningún problema" con que la comunidad asuma esta competencia. "Le pido al PP que no cometa la felonía de enfrentar a dos pueblos, que no utilicen al Gobierno de Murcia contra el Estatuto de Andalucía. Es un error de bulto".

El secretario de Organización del PSOE, Luis Pizarro, enmarcó el anuncio del consejero de la Presidencia murciano, publicado ayer por este periódico, "a una estrategia política del PP". En su opinión, los populares se están "aliando con los que dentro y fuera de la Confederación no quieren que Andalucía" ejerza esa competencia. Pizarro afirmó que la solución que se adopte garantizará la solidaridad interterritorial, por lo que es "una pasada, una salida de tono y desproporcionada" la reacción del Gobierno murciano.

Esta comunidad no presentó recurso al Tribunal Constitucional cuando se traspasó la gestión de la Confederación del Sur, cuya cuenca en menos del 1% discurre por Murcia.

Pizarro reconoció que están "hablando", pero no "negociando" con sus compañeros de Madrid para hallar una salida, bajo el principio "de que va a ser una competencia exclusiva, no compartida", dijo. "De ahí no nos vamos a mover", enfatizó.

La portavoz de Izquierda Unida, Concha Caballero, no tiene duda de que el anuncio de una posible demanda al Constitucional de Murcia responde "a una venganza del PP, eso forma parte de la estrategia del PP de la que no es ajeno Mariano Rajoy", presidente de los populares. "Ni desde el punto de vista económico ni político tiene algún sentido. El Guadalquivir tiene cero impacto en la actividad productiva de Murcia y en el Estatuto se contempla fórmula de consorcio para hacer posible la participación de otras comunidades", dijo.