La explosión de un oleoducto mata a 200 personas en Nigeria
La policía asegura que el robo de gasolina es la causa del accidente ocurrido cerca de Lagos
El robo fue la causa. Cuando los ladrones extraían gasolina del oleoducto que cruza el subsuelo de Ilado, a unos 50 kilómetros al este de Lagos, al sur de Nigeria, para venderla después en el mercado negro se produjo una enorme explosión. Decenas de cuerpos fueron lanzados a las aguas o quedaron destrozados sobre la arena de la playa de Atlas Creek. Según fuentes policiales nigerianas y de la Cruz Roja local, han perdido la vida cerca de 200 personas.
Sólo unos huesos con restos de carne ennegrecida quedaron de las cinco personas que se hallaban más próximas al oleoducto, que fueron prácticamente volatilizadas por la explosión, informó ayer el jefe de la policía estatal de Lagos, Emmanuel Adebay
o. Otros 100, que se encontraban a corta distancia, tal vez ayudando o curioseando, estaban irreconocibles. Ni siquiera parecían seres humanos, dijeron los testigos. Los equipos de emergencia y grupos de trabajadores del Gobierno local, protegidos con guantes de goma y a bordo de barcazas, recogieron cadáveres del agua, que habían sido proyectados a más cien metros de distancia. Otros removían la arena de la playa en busca de restos humanos. Parecía el escenario de una guerra.
La policía asegura que la explosión se produjo a primera hora de la mañana, cuando los ladrones llenaban bidones con la gasolina robada al oleoducto para venderla después en el mercado negro. Todo lo que estaba en un radio de 20 metros quedó calcinado. La columna de humo fue visible durante gran parte del día desde Lagos. Cuando los bomberos apagaron el fuego, la policía descubrió orificios en el oleoducto y restos de 500 latas.
Los robos de carburante son habituales en Nigeria, el principal productor de crudo de África y el quinto exportador mundial de la OPEP. También son frecuentes los accidentes. El más grave hasta ahora ocurrió en octubre de 1998, en Jesse, en el Estado del Delta, a unos 300 kilómetros al sureste de Lagos. Murieron cerca de 500 personas, pero pudieron ser más pues nunca hubo una lista oficial de fallecidos.
"Esto está causado por el hambre y la codicia. Si no tienes trabajo y estás hambriento, haces lo que sea por alimentar a tu familia. Una persona que toma este tipo de riesgos es una persona desesperada", aseguró ayer Olanrewaju Saka Shenayon, el portavoz del Gobierno local.
El oleoducto, que pertenece a una empresa estatal, cruza por debajo de Inagbe Beach, en Atlas Greek, una zona de pescadores. Este oleoducto nutre a un gigantesco depósito que cubre las necesidades del suroeste de Nigeria. Pese a estar en las afueras de Lagos (ciudad de más de 13 millones de habitantes), Inagbe Beach no es una zona muy poblada. Los muertos eran, al parecer, jóvenes llegados de afuera para robar la gasolina durante la noche. Esta playa está cerca de la aldea de Ilado, donde 50 personas perdieron la vida el año pasado en un infierno similar.
No se encontraron ayer heridos ni supervivientes en el lugar del accidente. Un hombre llamado Sola Odunfa informó a la televisión pública británica BBC de que los habitantes de la aldea habían huido por miedo a ser detenidos por la policía, que los podría considerar partícipes del robo y, por tanto, corresponsables del accidente y de las muertes.
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