Obras Públicas impugnó en marzo la licencia municipal de obras del hotel del Algarrobico

La Consejería de Obras Públicas y Transportes impugnó el pasado 30 de marzo ante el juzgado de lo contencioso-administrativo el acuerdo del pleno del Ayuntamiento de Carboneras, que rechazó la anulación de la licencia de obras concedida a Azata para construir un hotel de cuatro estrellas en la playa del Algarrobico, dentro del Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar (Almería). Obras Públicas observó que Azata había invadido con "construcciones no permitidas la zona de servidumbre de protección de 50 metros" y que superaba el número de plantas autorizadas en algunas puntos, por lo que pidió al Ayuntamiento que suspendiese la licencia de obras concedida en 2003.

La consejera de Obras Públicas y Transportes, Concepción Gutiérrez, firmó el pasado 22 de marzo una autorización para que el gabinete jurídico de la Junta impugnase ante el juzgado un acuerdo del pleno del Ayuntamiento de Carboneras que confirmó la resolución del alcalde, Cristóbal Fernández (PSOE), de no anular la licencia de obras concedida por el consistorio en enero de 2003 a la empresa Azata. La impugnación se presentó en el juzgado el 30 de marzo, según Obras Públicas.

Este procedimiento judicial contra el hotel del Algarrobico se sumó así al abierto por la asociación Salvemos Mojácar, que logró que el Juzgado de lo Contencioso-administrativo número 2 de Almería paralizase de forma cautelar las obras en febrero al considerar que la licencia "presenta apariencia de ilegalidad por invasión de la zona de servidumbre de protección establecida por la Ley de Costas".

Esta invasión de la zona de servidumbre fue comprobada también el 9 de mayo de 2005 por técnicos de la delegación provincial de Obras Públicas de Almería, durante una visita de inspección a la cala de El Algarrobico, en Carboneras (Almería) para comprobar lo que había denunciado la prensa a principios de mes: la ejecución de un macro-hotel en esa playa. Asimismo, la Unión Europea había solicitado información tras una denuncia que alertaba sobre el impacto en una Zona Especial de Protección de Aves (ZEPA).

El inspector observó entonces que existían construcciones dentro de la línea de protección de 50 metros: varias piscinas, un restaurante y pasarelas, "lo cual es incompatible con las construcciones que se pueden realizar en la zona de protección", planteó el inspector.

La delegación de Obras Públicas concluyó que se estaba produciendo "un incumplimiento" de lo establecido en la licencia de obras, de ahí que el pasado 22 de julio de 2005 instase al Ayuntamiento a revisar de oficio la licencia para suspenderla.

La respuesta del alcalde de Carboneras, en octubre de 2005, fue negativa. En una resolución, que luego corroboró el pleno municipal, el alcalde expone que no era competencia suya autorizar actuaciones en la zona de servidumbre de protección. El regidor afea al delegado de Obras Públicas que intervenga en este tema al considerar que no es competente para ello: "Esta Delgación debió dirigirse a la Delegación de Medio Ambiente que es la competente para otorgar o denegar esta clase de autorizaciones y, si se están produciendo la ejecución de obras en la zona de servidumbre sin la correspondiente autorización, será la mencionada Delegación la que ejercite las medidas de protección de la legalidad y sancionadoras".

Tras esta respuesta, la delegación provincial remitió el 5 de diciembre a la Dirección General de Urbanismo una propuesta para impugnar el acuerdo del Ayuntamiento de Carboneras de no anular la licencia de obras. En esta resolución, añadían un nuevo "incumplimiento" de la promotora "en cuanto al número máximo de plantas (3) en diversos puntos de la edificación" y "exceder la superficie edificable máxima".