Fórum declaró que destruyó sellos valorados en 50 millones de euros

Las querellas de la fiscalía contra Afinsa y Fórum Filatélico subrayan que ambas empresas habían montado "un negocio defraudatorio de captación de ahorro masivo", que consistía en vender a sus clientes sellos "por un valor extraordinariamente superior al real, cuando no falsos", y en ofrecer pingües beneficios, que se pagaban con las aportaciones de nuevos clientes. Esta dinámica creó un desfase patrimonial de 3.522.217.455 euros en 2004, que hace que ambas estén "en situación de absoluta insolvencia" y de "quiebra", ya que "los sellos en absoluto alcanzan el valor de los compromisos" adquiridos con los clientes.

La inspección tributaria atribuye a Fórum un desfase patrimonial de 2.416.301.652 euros, y destaca que esta sociedad fijaba trimestralmente el valor de los sellos, atribuyéndoles un valor 13 veces superior al del mercado. Pero lo más llamativo es la incoherencia contable que presentan las compras de sellos que supuestamente realizaba a sus proveedores y las ventas de estos sellos a sus clientes. La empresa investigada declaraba compras muy superiores a las que necesitaba para atender la demanda. A tal punto, que en 2001 el descuadre era del 45%.

Ante esta contradicción, los inspectores plantean dos hipótesis: que esto se hiciera porque Fórum vendía más de lo que declaraba, o que compraba menos de lo que contabilizaba.

Fórum asegura que las ventas son auténticas. En cuanto a las compras, afirma que parte de ellas permanece en existencias y que otra gran parte fue destruida. Alega que en 2001, del total de 8.444 millones de pesetas en sellos adquiridos, destruyó estampillas por valor de 3.058 millones. Fórum habría destruido presuntamente, de 1998 a 2001, un total de 8.323 millones de pesetas en sellos [50.022.237,45 euros]; un 38% de lo adquirido. Para los inspectores, esto no es creíble.

Las cuentas de Afinsa

El desfase patrimonial de Afinsa en 2004 era de 1.105.916.800 euros. La querella apunta que entre 1998 y 2003, esta sociedad compró de forma exclusiva los sellos a empresas de la familia Guijarro Lázaro. Lo hizo a un 8% del precio de catálogo, para venderlos después a los inversores con un margen del 1.150%. Entre 1998 y 2002, Afinsa compró estampillas por 57.884.084,03 euros (9.631.101.205 pesetas) y los vendió por 723.551.050,38 euros (120.388.765.067 pesetas), "lo que es como decir que, sobre una mercancía con un coste de 57.884.084,03 euros ha adquirido compromisos de recompra por valor de 723.551.050,38 euros, cifra a la que habrá que sumar lo comprometido en concepto de rentabilidad garantizada de un 7% a un 10% anual".