Ciutat Vella recupera los urinarios públicos

Transcurridos 20 años desde que la ciudad clausuró los lavabos públicos, ayer se reabrieron dos modernos urinarios en Ciutat Vella. Uno de ellos en la plaza del Teatre y el otro en la plaza de los Àngels. Si hace dos décadas se acabaron anulando por ser instalaciones que habían quedado desfasadas y poco salubres, ahora se vuelve a la fórmula del lavabo público por la presión de miles de visitantes en el centro de la ciudad y por la práctica de orinar en la calle.

De hecho, uno de los objetivos de esas instalaciones es mejorar el mantenimiento del espacio público. El abierto en la plaza de los Àngels tiene seis lavabos, cuatro para hombres y dos para mujeres, y ha supuesto una inversión de 116.000 euros. Los de la plaza del Teatre, bajo el monumento a Serafí Pitarra, tienen 12 lavabos para mujeres y otros 12 para hombres y la inversión ha sido de 197.000 euros. El urinario de La Rambla se controla desde una cabina blindada, situada en el centro, y está vigilado las 24 horas por un portero con conexión directa con la Guardia Urbana.

El estreno de los urinarios ha sido bien acogido por los vecinos de la zona, que son los que más sufren las consecuencias de los orines en la calle. También hay quien cree que el vandalismo destruirá pronto las instalaciones. Con todo, los que se acercaban ayer a los urinarios y el entorno comercial de La Rambla valoraban la apertura.