Dimite el director general de Deportes tras ser detenido ebrio
El alcalde aceptó su renuncia, reclamada por los grupos municipales del PSOE e IU
El alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, aceptó ayer la dimisión del director general de Deportes, Roberto Sanz Pinacho. Éste había sido detenido a primera hora del domingo en un control de alcoholemia cuando regresaba en su coche privado de la comunión de su hija. Los partidos de la oposición -PSOE e IU- ya habían reclamado la destitución, que tendrá que ser ratificada en la próxima junta de gobierno, que se celebra mañana.
El Ayuntamiento de Madrid comunicó a última hora de la mañana de ayer que el alcalde había aceptado la carta de dimisión presentada por el director general de Deportes, Roberto Sanz Pinacho. Un portavoz municipal explicó que la carta le fue remitida al alcalde el mismo lunes, aunque no fue aceptada hasta ayer. Por entonces, los partidos de la oposición municipal habían pedido ya su dimisión.
Sanz Pinacho fue detenido a primera hora del pasado domingo tras estar a punto de provocar un accidente. Se saltó un semáforo en rojo cuando conducía su vehículo. Y fue a chocar con un coche patrulla de la Policía Municipal en el distrito de Chamartín.
Los agentes detuvieron al infractor y le sometieron a la prueba de alcoholemia, que dio un resultado sorprendente: el conductor triplicaba la tasa permitida para conducir vehículos de motor. Sanz Pinacho repitió varias veces que era amigo del concejal de Seguridad, Pedro Calvo, y que conocía a distintos jefes de policía para intentar evitar así una sanción.
Los hechos ocurrieron a las 0.10, cuando Sanz Pinacho conducía su BMW 730 por la calle del Segre. Al llegar a la confluencia con la calle de los Sagrados Corazones, cerca del estadio Santiago Bernabéu, se saltó un semáforo en rojo y estuvo a punto de colisionar con el coche patrulla. También llamó "chulo, prepotente y mal policía" a uno de los agentes que intervenían.
El propio Sanz Pinacho señaló que había estado tomando bebidas alcohólicas durante la celebración de la primera comunión de su hija. Ante tales hechos, los agentes trasladaron al conductor a las dependencias de la Unidad de Tráfico de la Policía Municipal, en la calle del Plomo (Arganzuela). Según fuentes judiciales, los policías le apreciaron signos evidentes de alcoholemia, como los ojos enrojecidos, una risa incoherente y repetitiva y un andar lento.
El Grupo Municipal Socialista denunció entonces lo ocurrido y exigió la "destitución fulminante" de Sanz Pinacho.
"Este comportamiento es incompatible con el ejercicio de un cargo público, que tiene que dar ejemplo a la ciudadanía. Se da la circunstancia de que su trabajo tiene que ver con el deporte, cuyos valores de tolerancia, juego limpio y compañerismo parece desconocer y son incompatibles con el deporte", señalan los socialistas.
Por su parte, Inés Sabanés, portavoz de IU en el Ayuntamiento de Madrid, aseguró: "La única posibilidad era la destitución. Los hechos protagonizados por Sanz Pinacho, ya de por sí graves, lo son más sobre todo cuando se es responsable de una actividad vinculada a importantes valores para la infancia y la juventud, que están en las antípodas de los demostrados con su actitud".
Candidatura olímpica
Sanz Pinacho antes de ser nombrado por Alberto Ruiz-Gallardón director general de Deportes fue director general de la Fundación Madrid 2012 y uno de los rostros más conocidos de la candidatura olímpica. Su trabajo en la oficina de la candidatura Madrid 2012 estuvo siempre rodeado de críticas del PSOE e IU por la escasa transparencia con que realizó su tarea. Antes de trabajar para la candidatura, Sanz Pinacho fue diputado del PP en la Asamblea de Madrid y portavoz de Medio Ambiente.
Mañana se nombrará a su sucesor, que será "un hombre de la casa, eficaz y poco conocido", según un portavoz municipal.
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