Las cárceles valencianas superan los 6.000 internos

La población reclusa valenciana ha superado la cifra de los 6.000 internos. Según la Agrupación de los Cuerpos de la Administración de Instituciones Penitenciarias (Acaip), la Comunidad Valenciana está entre las tres que más incremento de internos registra. De hecho, junto a Murcia y Aragón, en lo que va de 2006 ya ha incorporado a su población encarcelada más personas que en todo 2005. El sindicato Acaip califica la situación de saturación de las prisiones valencianas de "bomba de relojería". Durante 2005, la cifra de internos se incrementó en 183 internos. Desde enero de 2006, son 196 los que han entrado en prisión.

Acaip relaciona el aumento de presos con la insuficiencia de funcionarios y alerta del riesgo que supone, entre otras materias en seguridad, la pervivencia de un sistema que tilda de inoperante y sobre el que se actúa, dice Acaip, "por propaganda política". La situación en el conjunto del Estado se resume en un incremento de la población reclusa durante el pasado año de 1.875 personas (un 111,67% el aumento del año anterior). Con ello, el total de internos supera los 63.000. Acaip entiende que con esa población se hace necesaria la construcción de dos nuevos centros penitenciarios, además de los cuatro proyectados y que entrarán en funcionamiento entre 2007 y 2008. El sindicato mayoritario de los funcionarios de prisiones considera que las prisiones valencianas albergan 2.000 internos más de los que les correspondería.

La Comunidad Valenciana fue la cuarta autonomía con mayor incorporación de presos a sus cárceles (Acaip considera que Picassent está ocupada tres veces más de lo que debería). El mayor incremento se registró en Andalucía (541 presos), seguida de Cataluña (482) y Madrid (213).

Falta de seguridad

Acaip defiende una política de intervención sobre la situación actual. A su juicio, la falta de seguridad que registran las cárceles, la situación de insalubridad, los episodios de violencia entre reclusos y para con los funcionarios está directamente relacionado con la superpoblación de los establecimientos penitenciarios. El sindicato entiende que debe acometerse de inmediato una política de cambios tanto en el total de cárceles con las que en breve se debe contar como con el número de internos que deben estar en ellas y la proporción de reclusos por funcionario.

La asociación criticó ayer en un comunicado la política de los gobiernos anteriores sobre instituciones penitenciarias y pidió al actual ejecutivo que consiga los créditos suficientes para poder hacer las obras de los centros proyectados. Los funcionarios advierten de que módulos como los de presos peligrosos o como los de psiquiatría cuentan con un importante balance de incidentes de forma cotidiana. Para ellos, eso tiene que ver con la insuficiencia de recursos materiales y humanos. El sindicato denunció el pasado año que en celdas preparadas para un interno pueden llegar a dormir tres en Picassent.