100.000 civiles han huido de sus casas por la violencia

Más de 100.000 personas han huido de sus casas en Irak desde finales de febrero debido a la insurgencia y al incremento de la violencia sectaria; el éxodo ha sido sobre todo significativo en las dos últimas semanas, en las que han salido unas 65.000 personas. Éstos son sólo los refugiados que se han registrado en el Ministerio de Migraciones y Desplazados para recibir apoyo financiero, comida y enseres desde que el 22 de febrero, el bombardeo de la venerada mezquita chií de Samarra desatara una grave y sangrienta tensión sectaria.

"Después del bombardeo de Samarra y de la erupción de la violencia generalizada, miles de familias dejaron sus casas para escapar de los continuos ataques", declaró el portavoz del ministerio, Satar Nawruz. Alrededor de 15.000 familias chiíes y suníes -divididas en cifras que se aproximan al 60% y el 20%, respectivamente, que representan- abandonaron sus casas, según el último informe del ministerio.

El informe revela que 7.680 familias se han trasladado a las provincias chiíes del sur del país y alrededor de 3.200 a las provincias suníes de Anbar, en el oeste, y Salahidín, en la parte central del país.

No todos los refugiados se registran en el ministerio. Muchos de los que se encuentran en las mejores situaciones se van a vivir con familiares y parientes o alquilan una casa en otra zona.

"Algunas familias, especialmente las que tienen recursos, no quieren informar a las autoridades de que se han ido de su casa a otra porque no necesitan la ayuda del Gobierno", añade Nawruz, que indica que su departamento va a emitir un llamamiento a través de los medios de comunicación para que todos los desplazados se registren.