"Hemos iniciado nuestra internacionalización"
Cuando Crédito y Caución nació en 1929 introdujo en España el seguro de crédito que protege de los morosos a las empresas en sus operaciones comerciales y en la exportación. Setenta y cinco años después cubre el 99% de las exportaciones españolas y es el líder del sector en España y Portugal. El pasado mes de marzo amplió su participación en la empresa holandesa Altradius, de la que ya posee un 37,03%. Ambas aseguradoras copan el 32% del mercado mundial y están presentes en 45 países. El consejero delegado de Crédito y Caución, el bilbaíno Isidoro Unda, de 54 años, explica la estrategia de crecimiento de la compañía, que acaba de comenzar su expansión en Brasil. Para él, la clave del éxito de su empresa, en sus más de 75 años, ha sido sus profesionales, más de 3.000 en todo el mundo.
"Si una compañía se limita a ocuparse solamente de sus mercados tradicionales acabará quedándose sin ellos"
Pregunta. ¿Qué buscan con la compra de Altradius?
Respuesta. Sinergias para crear un grupo multinacional del seguro de crédito y la caución. Se trata de un proceso de globalización, y ya tenemos el 32% de la cuota mundial de mercado. La operación ha costado 245 millones de euros, que se afrontará con una ampliación de capital en la que participan todos los accionistas. Altradius está en 42 países y nosotros en tres, a partir de ahora seremos más competitivos y seguiremos buscando más sinergias. Es el primer paso en un proceso de internacionalización mundial.
P. Y con la expansión a Brasil comienzan su expansión en Latinoamérica.
R. Es una de las economías emergentes mundiales. La compañía abordó en 1999 el mercado portugués, y ya tenemos el 35% de la cuota de mercado. La misma ilusión que pusimos allí la tenemos en el mercado brasileño: es una economía en expansión, 180 millones de habitantes, líder mundial en varios segmentos en alimentación, entre los 10 primeros en automóvil, acero, textil, y una muy buena evolución económica. Complementa los proyectos de Altradius en México y Chile. Será difícil porque las culturas son distintas y hay que integrarlas, pero se logrará con ilusión y buenos profesionales.
P. ¿Cómo será el modelo de la compañía en Brasil?
R. Comienza con una oficina en São Paulo con cinco ejecutivos. Luego la oficina crecerá tanto como lo consigan sus ejecutivos. Aplicarán un modelo local, aunque será también un soporte para el mercado exportador español, que tiene dificultades por la competitividad y también por el riesgo de trabajar en mercados con clientes desconocidos. Daremos un servicio local, pero también desarrollamos la economía española con la globalización. Si una compañía se limita a quedarse solamente en sus mercados tradicionales acabará quedándose sin ellos. La única defensa es alcanzar otros para seguir creciendo.
P. Cuando Crédito y Caución publicó sus resultados afirmó que la morosidad había mantenido buenos márgenes de solvencia.
R. Cuando las compañías entienden que el riesgo de sus clientes es menor porque hay un buen comportamiento de la economía exigen que se ajuste la tasa a ese riesgo. Cuando la economía da tumbos y empieza a crecer el número de impagos y la insolvencia, nosotros adecuamos las tasas a esos momentos económicos. Igual que ocurre con los tipos de interés de los créditos hipotecarios: si la situación va bien y la morosidad es baja, los intereses son bajos. La baja morosidad tiene una incidencia notable en los precios del producto, y cubriendo el mismo volumen de negocio hay un menor crecimiento por primas.
P. Sin embargo, para 2006 anuncian un aumento de la morosidad...
R. Creemos que habrá un incremento moderado de la tasa de morosidad. En los primeros meses del ejercicio la morosidad ha crecido un 10% respecto a 2004 y creemos que llegará al 15%. No es preocupante porque partimos de unas tasas muy bajas.
P. Son optimistas, pero han detectado que el crecimiento de la construcción, uno de los pilares de la economía española, está descendiendo.
R. En las zonas costeras está decreciendo el ritmo de entrega de viviendas por el aumento exagerado de precios en los últimos años. La construcción seguirá siendo el motor, pero hay problemas que resolver, como el precio del suelo.
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