Zapatero abre la campaña socialista para difundir las inversiones que hará en Madrid

El presidente José Luis Rodríguez Zapatero abrió ayer en Fuenlabrada la larga campaña electoral de los socialistas madrileños, en la que difundirá la fuerte inversión de su Gobierno en la Comunidad de Madrid. Según fuentes gubernamentales, Zapatero es el único que puede contrarrestar el mensaje de la presidenta de la Comunidad, Esperanza Aguirre (PP), de que el Ejecutivo "asfixia" a la región al no destinarle suficientes fondos. Por eso, el presidente tiene ya una apretada agenda de actos en Madrid, aún no difundida por motivos de seguridad, para arropar a Rafael Simancas, candidato a encabezar la lista madrileña y que se proclamó "presidente de las soluciones en Madrid".

"Es el momento del compromiso con la Comunidad que más crece económicamente, pero que necesita vivienda, empleo estable y mejores servicios en educación y sanidad. En todos esos frentes es donde el Gobierno de la nación va a realizar un importante esfuerzo", afirmó Zapatero.

El presidente no cuantificó las ayudas que recibirá la región. Tampoco lo hizo cuando el pasado 2 de febrero al presentar la Operación Campamento anunció la Agenda 2006, una serie de inversiones estatales para los próximos años. Pero los Presupuestos Generales del Estado de este año fijaron que Madrid recibiría de las arcas estatales 2.593 millones de euros (el 8,48% más que en 2005).

El presidente acudió a Fuenlabrada acompañado del portavoz socialista en la Asamblea regional, Rafael Simancas, que es además candidato a encabezar la lista electoral de su partido en mayo de 2007. También de la ministra de Vivienda, María Antonia Trujillo, pues en esta ocasión se trataba de resaltar las inversiones que este ministerio hará en la Comunidad.

Era un acto de escaso protocolo y el presidente se acercó a saludar a los jefes de obra, que de su traje de faena sólo guardaban el casco. "No trabajáis así normalmente ¿no?", bromeó Simancas señalando su atuendo, de camisa y pantalón chino. Tampoco el presidente ni el portavoz socialista iban vestidos como acostumbran. Aprovechando el sábado soleado, ambos prescindieron de la corbata y el traje. Zapatero iba en vaqueros, Simancas, con pantalón beis.

El séquito que acompañaba al presidente del Gobierno lo formaban también el alcalde de Fuenlabrada, Manuel Robles; el de Getafe, Pedro Castro; la portavoz adjunta en la Asamblea, Ruth Porta, y los diputados José Quintana y Rafael Gómez Montoya, entre otros. La comitiva subió a uno de los edificios en construcción de la promoción de 5.800 viviendas, el 60% protegidas, situadas junto al Hospital de Fuenlabrada y frente a la Universidad Rey Juan Carlos. Desde la ventana de una de las casas, el presidente contempló la parte de atrás de la urbanización, y alabó la piscina y las zonas verdes.

Zapatero ensalzó después el modelo urbanístico de Fuenlabrada, porque "no está al servicio de la especulación, sino de los ciudadanos" y recalcó que en esta localidad "la vivienda no es un problema, gracias a una política urbanística ejemplar".

También destacó que la intención del Gobierno es, a través de la entidad pública de protección del suelo, SEPES, comprar suelo en la región para bajar los precios de los pisos. El Plan de Vivienda 2005-2008 elaborado por el ministerio prevé una inversión en la región de 724,5 millones de euros. Contempla, además, invertir en la compra de 7,5 millones de metros cuadrados de suelo, donde, a través de diferentes operaciones, pondrá a disposición de los madrileños unos 60.000 pisos protegidos. Según el Ministerio de la Vivienda, estarán en Campamento, Villaverde, Navalcarnero, Aranjuez, Fuenlabrada, Alcorcón y Alcalá de Henares. Para ello, SEPES destinará 108,2 millones de euros.

Simancas agradeció a Zapatero su "respaldo al Partido Socialista de Madrid en su trabajo de servir, de una manera cercana, leal y eficaz, a los intereses madrileños" ante las próximas elecciones autonómicas y locales.

El portavoz socialista destacó el cambio que ha sufrido en los últimos 25 años el sur metropolitano de la región -donde viven un millón de personas-, protagonista del "proceso de transformación más intenso de la reciente historia de Europa". Según Simancas, el sur ha pasado de ser el suburbio marginal de Madrid a ser "una referencia de bienestar y calidad de vida".

Esa metamorfosis la atribuyó a una serie de políticas inspiradas en los valores del socialismo y auspiciados por los Ayuntamientos socialistas. Simancas fue mordaz con los responsables del Ayuntamiento y la Comunidad de Madrid, del PP. "Esta región tiene en la vivienda un problema crucial, más allá de intrigas palaciegas, más allá de las historias de amor y desamor, infidelidades y traiciones entre baronesas, marquesas y faraones", afirmó. Después, dio su receta: una planificación racional del suelo. "El problema de la vivienda se puede resolver, si se quiere", zanjó.

Concluido el acto, los militantes fuenlabreños rodearon a Zapatero. Todos querían saludarlo. Al final tuvieron que rescatarlo los guardaespaldas.