Los jueces paralizan los bancos de cordones umbilicales de Madrid

La existencia de bancos privados de cordones umbilicales en España sigue sin estar clara. A instancias de un recurso presentado hace un mes por el Ministerio de Sanidad, el Tribunal Superior de Justicia de Madrid ha suspendido cautelarmente el decreto de la Comunidad de Madrid que regulaba el funcionamiento de estas empresas en la región. El gobierno de Esperanza Aguirre anunció ayer que recurrirá la decisión de los jueces.

El pasado 23 de marzo, la Comunidad de Madrid aprobó un decreto que permitía la existencia de bancos privados de cordones umbilicales. La norma del Gobierno de Aguirre regulaba la constitución y el funcionamiento de este tipo de empresas que almacenan, previo pago, las células madre umbilicales para tratar posibles enfermedades futuras de los niños.

Los argumentos del tribunal parten de dos principios jurídicos. Por un lado, el de seguridad jurídica. Para los jueces, si no se adopta la medida cautelar de suspensión, el decreto tendría "repercusiones económicas, jurídicas y sociales" en el ámbito sanitario.

El segundo principio que utiliza el Tribunal para argumentar su decisión es el de primacía del Derecho Comunitario. Es decir, como el Ministerio de Sanidad redacta actualmente una normativa europea que regula la existencia de los bancos de cordones, "no parece razonable aplicar un reglamento que lo ignore". Los jueces señalan que la directiva europea (2004/23/CE) tiene un contenido más amplio y "en ocasiones diferente del propio Decreto que se impugna".

La diferencia básica entre la norma suspendida y la que prepara el Ministerio de Sanidad reside en el uso público o privado de los cordones umbilicales. El decreto de la Comunidad de Madrid permite los depósitos privados de cordones umbilicales. La regulación que prepara el Ministerio también lo permite, pero con una restricción que no gusta a las empresas: El Estado podrá acceder a los cordones almacenados cuando cualquier paciente lo necesite.

Desde la Consejería de Sanidad que dirige Manuel Lamela se considera que la suspensión "viene a frustrar las esperanzas de muchos miles de madrileños que ya habían decidido hacer uso de los depósitos privados de cordón en la región en los próximos meses".