El Gobierno negocia con regantes de Aranjuez trasvasar su agua a Murcia

El Ministerio de Medio Ambiente comenzó ayer a negociar con la comunidad del Canal de las Aves de Aranjuez la compra de 15 hectómetros cúbicos de agua para trasvasarla a Murcia, según fuentes de la negociación. El agua iría destinada al consumo humano en Murcia y Alicante y permitiría al ministerio realizar un trasvase de socorro de 20 hectómetros para salvar los frutales de Murcia. En enero, los regantes de Murcia ya compraron 31 hectómetros a los de Estremera que el Canal de Isabel II no pudo utilizar por falta de infraestructuras.

La jugada es a varias bandas. Los representantes de la Mancomunidad de Canales del Taibilla, dependiente del ministerio, se reunieron ayer en Madrid con los de la comunidad de regantes del Canal de las Aves. La cita se produjo en la Confederación Hidrográfica del Tajo y fue una primera toma de contacto. La mancomunidad, que abastece a más de dos millones de personas de 70 municipios de Murcia y Alicante, quiere comprar agua del Tajo, pero no es exactamente para ellos. Su intención es garantizarse el abastecimiento por su cuenta y así permitir un trasvase de socorro del Tajo a los frutales del Segura. Aunque el agua de Madrid iría para consumo, favorecería un trasvase para riego.

A la espera del acuerdo, el Consejo de Ministros pospuso ayer el trasvase de socorro de 20 hectómetros cúbicos del Tajo al Segura para salvar los frutales de 70.000 regantes de las cuencas del Segura y del Júcar. Cada hectómetro cúbico equivale a un volumen como el del estadio Santiago Bernabéu.

Con los 15 hectómetros de los regantes de Aranjuez, el ministerio crearía "una reserva estratégica" para los próximos meses. La ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, destacó que esta reserva se haría con "la cesión de derechos de agua desde la cuenca del Tajo".

Los embalses de Entrepeñas y Buendía, de los que parte el trasvase, se encuentran al 14% de su capacidad, cuando hace un año estaban al 25%. Los embalses se hallan aguas arriba de Madrid, en Guadalajara, y actualmente tienen 240 hectómetros. El Gobierno no quiere que el nivel baje hasta los 240 hectómetros, a partir de los cuales no se puede trasvasar agua ni para abastecimiento.

Fuentes de la negociación afirmaron que "en una o dos semanas puede haber acuerdo sobre la venta de agua". En enero, los regantes de Murcia compraron 31 hectómetros a los de Estremera. Pagaron por la concesión 5.761.700 euros (18 céntimos de euros por metro cúbico). Los agricultores de Madrid ganaron con el acuerdo más dinero que si hubieran cultivado el maíz de todos los años.

Los regantes de Aranjuez también tienen una dotación para plantar maíz, un cultivo que necesita mucha agua. Fuentes de la negociación esperan que el acuerdo sea sencillo por la parte económica y porque cuenta ya con el visto bueno del ministerio, que tiene que autorizar estos intercambios. Los regantes y los municipios del Taibilla se reúnen esta semana para decidir sobre la operación.

Informes autonómicos

El informe que tienen que emitir las comunidades autónomas afectadas no es vinculante. La Junta de Castilla-La Mancha, del PSOE, criticó duramente el trasvase desde Estremera y se opone a todos los trasvases a Murcia que no sean para consumo. El presidente de Castilla-La Mancha, el socialista José María Barreda, siempre ha intentado sumar a la Comunidad de Madrid, del PP, a su lucha para acabar con el trasvase. Según Barreda, es fundamental que una autonomía del PP se sume a su guerra del agua contra Murcia y Valencia, gobernadas por el PP.

Los regantes de Estremera ofrecieron su agua al Canal de Isabel II antes que a los agricultores murcianos. El Canal no aceptó el agua porque no tenía ninguna conducción para llevar el agua desde el Tajo a Madrid. Después anunció la construcción de la canalización para poder usar el agua del Tajo.

La negociación del ministerio para llevar agua de Madrid a Murcia llega menos de un mes después de que Narbona y la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, alcanzasen un principio de acuerdo que garantizaba el abastecimiento de 200 hectómetros adicionales de agua anuales a la región. Sin embargo, la Comunidad y el ministerio aún discrepan sobre las necesidades hídricas de Madrid: mientras Aguirre afirma que precisa 400 hectómetros más, Narbona señala que con la dotación actual hay suficiente para los próximos 10 años. Aguirre planea levantar las restricciones para el riego de jardines públicos, a lo que Narbona dice que lo prudente habría sido esperar.