La aviación israelí mata a cinco militantes palestinos en Gaza
El ataque se produjo tras el lanzamiento de cohetes artesanales contra Israel
Las fiestas que Israel ha celebrado esta semana -el día de la independencia y la jornada en memoria de los soldados muertos en las guerras contra los países árabes- acaban de terminar y la aviación en Gaza y el Ejército en Cisjordania vuelven a ejecutar sus habituales operaciones de castigo contra los grupos armados palestinos. Cinco milicianos palestinos murieron ayer en la ciudad de Gaza en un ataque aéreo contra un campo de entrenamiento de los Comités de Resistencia Popular. Activistas palestinos habían lanzado, horas antes, varios cohetes artesanales Kassam sobre suelo de Israel sin causar víctimas.
Un avión no tripulado israelí lanzó por la tarde al menos un misil -algunos testigos aseguraron que tres- sobre un recinto en el barrio de Sabra de la capital de la franja, en el que entrenaban milicianos de los Comités de Resistencia Popular, un grupo que aglutina activistas procedentes de diversas facciones. Cinco de ellos fallecieron despedazados en el ataque, confirmado por el Ejército israelí.
Desde marzo los ataques aéreos sobre Gaza y el lanzamiento de proyectiles por la artillería -hasta 300 algunos días- han barrido el norte de la franja y acabado con la vida de una treintena de militantes y civiles. El de ayer fue el primero de los bombardeos autorizados por el nuevo ministro de Defensa, el laborista Amir Peretz, menos de 24 horas después de asumir el cargo. El jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas, Dan Halutz, se ha mostrado contrario a invadir de nuevo la franja, descolonizada en agosto de 2005, pero no descarta que esa carta pueda jugarse en el futuro.
Apuesta ambigua
Hace sólo dos semanas, Yamal Abu Samhadana, otro de los cabecillas de esa organización, fue nombrado director general del Ministerio del Interior palestino. El movimiento fundamentalista Hamás, que dirige la Autoridad Palestina tras su triunfo en enero, trataba así de poner freno a los ataques de las milicias palestinas. Pero la apuesta de los islamistas es ambigua, porque si bien les conviene mantener la calma para poder gobernar, también ha anunciado que no detendrá a los militantes que lancen ataques contra Israel.
La frustración en los territorios palestinos crece a diario. Las ciudades de Cisjordania están bloqueadas desde hace semanas y la franja de Gaza sufre un severo asedio económico y militar. Israel rechaza abrir el paso fronterizo de Karni, por el que entran y salen las mercancías de la franja, y la penuria aumenta en un territorio en el que la inmensa mayoría de sus 1,4 millones de habitantes sufren una existencia miserable.
Decenas de miles de personas recorrieron ayer las calles de Gaza y varias ciudades de Cisjordania para protestar contra el corte de las ayudas financieras a la Autoridad Palestina, decidido por la UE y EE UU. El Gobierno de Hamás no ha podido pagar los salarios de los 140.000 funcionarios en los dos últimos meses y los ánimos se caldean. En Nablus, soldados israelíes mataron a un joven de 19 años durante una concentración en la que los chavales lanzaban piedras contra los uniformados.
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