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El prófugo más buscado por la justicia internacional

Isabel Ferrer

Antiguo jefe militar de los serbios de Bosnia y nacionalista radical, el general Ratko Mladic, de 63 años, es uno de los dos prófugos de las guerras de los Balcanes más buscado por la justicia internacional. El otro es su ex jefe político, Radovan Karadzic.

Mladic, soldado de vocación y de carrera, no empezó a destacar hasta la desintegración de la federación yugoslava. En mayo de 1992 se convirtió en comandante en jefe del Ejército de la autoproclamada República Serbia de Bosnia. A partir de entonces, sus ansias nacionalistas encontraron un cauce insospechado en la limpieza étnica de todos los civiles que no fueran serbios.

Precisamente esa campaña exterminadora, centrada según el Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia (TPIY) en la matanza de unos 8.000 varones musulmanes en Srebrenica (1995), vertebra el cargo de genocidio que pesa sobre él. Carla del Ponte, fiscal jefe del TPIY, también le acusa de crímenes de guerra y contra la humanidad por dirigir el sitio de Sarajevo. Entre abril de 1992 y noviembre de 1995, allí murieron más de 10.000 vecinos, entre ellos 1.500 niños.

Licenciado por la Academia Militar de Belgrado con el número uno de su promoción, Mladic nació en Kalinovic (Bosnia) en 1943. En 1994, una advertencia de la OTAN de que ésta bombardearía posiciones serbias si persistía en atacar a la población, recibió como respuesta: "Entonces yo bombardearé Londres".

En 1995, y referente a Srebrenica, la televisión captó las órdenes que desencadenarían la peor masacre registrada en Europa desde la II Guerra Mundial. Destituido en 1995, vivió luego en Belgrado. Desapareció en 2001. Su esposa e hijo aseguran desconocer su paradero. Su hija se suicidó durante la guerra civil bosnia.

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