El tercer informe de verificación confirma que la banda ha parado su actividad en España y la ha reducido en Francia

El tercer informe de verificación del alto el fuego permanente de ETA, elaborado por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, será entregado hoy al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero. El documento constatará que la banda ha "paralizado" su actividad en España y la ha "ralentizado" en Francia, donde, no obstante, se han detectado operaciones de transporte. El informe insiste en que las cartas de extorsión "cordiales" de ETA fueron elaboradas antes de la tregua, aunque fueron mataselladas entre el 6 y el 7 de abril, e incluirá que los últimos ataques de terrorismo callejero (kale borroka) no obedecen a consignas de la dirección etarra.

El informe contiene los últimos análisis sobre la decena de cartas de extorsión conocidas por la Ertzaintza y la policía. Las misivas, según las claves alfanuméricas de identificación que contienen, fueron elaboradas a primeros de marzo -dentro de un paquete de una veintena de cartas-, pero puestas en el correo entre el 6 y el 7 de abril, por lo tanto, tras el anuncio del alto el fuego.

Los expertos ponen sobre el papel los últimos datos sobre los ataques de violentos a una oficina de seguros de Mapfre en Getxo (Vizcaya) y a la ferretería de un concejal de UPN en Barañáin (Navarra). Sobre el primero, insistirá en que fue una reacción a la detención de Ibon Meñika (el portador de los bonos para financiar a ETA) de miembros de su talde o grupo radical. Del segundo, subrayará la impresión de las fuerzas de seguridad de que fue debido al papel del edil de UPN (que estaba amenazado) en el veto de unas subvenciones municipales a cuatro entidades. No incluirá, en cambio, el ataque de anteayer al coche de la socialista Gotzone Mora (ha sido rociado con aceite de coche) ni los artefactos que explotaron el martes en dos compañías de seguros y una empresa de trabajo temporal en Pamplona. Inicialmente, y a tenor de los pasquines recogidos en la zona, se adjudican a grupos antisistema, de carácter anarquista.

"Tranquilidad absoluta"

Las fuerzas de seguridad explican que existe "tranquilidad absoluta" respecto a la actividad de ETA en España; es decir, que no se detectan movimientos operativos, estructurales u orgánicos. En Francia, por su lado, los servicios antiterroristas han detectado una "ralentización" de la actividad etarra, así como la "práctica desaparición" por ocultamiento de los principales aparatos de la banda, especialmente el logístico. Igualmente, se han producido "transportes" en Francia, posiblemente de material de la banda, así como robos de furgonetas para este cometido, según fuentes antiterroristas.

Por otro lado, Sandra Barrenetxea, la miembro del sindicato LAB detenida el pasado 24 de abril por su presunta relación con el reparto de bonos de ETA, fue puesta ayer en libertad por la Audiencia Nacional, sin que se le haya impuesto medida judicial alguna. Sólo tendrá que comunicar al juzgado cualquier cambio de domicilio, ya que el juez Santiago Pedraz entiende que no hay indicios suficientes de implicación como para mantenerla en prisión provisional. Sin embargo, el portador de los bonos, Ibon Meñika, está encarcelado por colaboración con banda armada.