Fracasa el último intento de pactar el Estatuto

Salvo un súbito y casi milagroso pacto político PSOE-PP o un traspié imprevisto (por ejemplo, ausencias de última hora), el Parlamento de Andalucía aprobará hoy la reforma del Estatuto andaluz con el único apoyo de la izquierda, PSOE e IU. La suma de sus diputados supera por tan sólo dos la mayoría cualificada de tres quintos (65 de los 109) que requiere su aprobación. En la foto final no estará el Partido Popular, el principal grupo de la oposición, sin votos suficientes para bloquear el proceso. Tampoco se espera a los andalucistas. El segundo Estatuto de la corta historia de la autonomía andaluza no saldrá por consenso. Socialistas y populares intercambiaron el pasado fin de semana nuevos documentos, pero el carteo no dio resultados.

La posibilidad de que el Partido Popular se suba a última hora al tren de la reforma es poco verosímil. A falta de una decisión que tomarán hoy, los 37 diputados del centro-derecha votarán no a todos y cada uno de los 11 títulos y 246 artículos de la proposición de ley, como ya hicieron hace tan sólo 12 días en el debate en comisión.

Socialistas y populares hicieron un último esfuerzo negociador el pasado fin de semana. El PP envió al PSOE el sábado una oferta con "nuevas propuestas" de negociación en las que figuraba como "imprescindible" el que los poderes públicos de Andalucía velen por salvaguardar los derechos de los andaluces en todo el Estado. Aunque sin citarlo expresamente, con esta enmienda lo que pretenden los populares es que la Junta pueda recurrir ante la Generalitat de Cataluña si no se garantiza la escolarización en castellano.

El PP considera insuficientes las transaccionales planteadas por los socialistas para incluir, tanto en el Preámbulo como en el articulado, una referencia específica a la "unidad de la nación española", toda vez que éstos van a mantener la descripción de la "realidad nacional" de Andalucía. El PSOE contestó el domingo en los mismos términos que la semana anterior, cuando ofrecieron reforzar las apelaciones a la Constitución y a la legislación estatal para la aplicación del nuevo Estatuto.

Los socialistas también intentaron un acercamiento con los andalucistas a través de un intermediario de lujo, el ex presidente de la Junta Rafael Escuredo, pero la puerta no llegó ni siquiera a abrirse. El PA, que tiene cinco escaños en la Cámara, insiste en que al no aparecer la palabra nación su voto será negativo.

Beneficio electoral

El PP y el Partido Andalucista han hecho responsable al presidente de la Junta de Andalucía, el socialista Manuel Chaves, de la falta del acuerdo. Sin embargo, lo cierto es que estos dos grupos se han movido muy poco durante la tramitación parlamentaria. Los populares, como ha reconocido su presidente regional, Javier Arenas, nunca han considerado necesaria la reforma y creen que en términos electorales el que más beneficio puede sacar es el socialista Manuel Chaves, que gobierna con mayoría absoluta.

"Aquí lo que ha pasado no es que se hable de realidad nacional, sino que el PP nunca ha querido venir a la fiesta", aseguró ayer la portavoz de IU, Concha Caballero, cuyo grupo de seis parlamentarios es imprescindible para que el Estatuto salga adelante.

El debate de hoy, que comenzará a las 10, se dividirá en siete bloques. Cada título se votará por separado y para que salgan adelante tan sólo requerirá mayoría absoluta. Sólo en la votación final a todo el texto se necesita la mayoría cualificada de los tres quintos, de ahí que los responsables del PSOE e IU hayan transmitido a los suyos el carácter excepcional e "importantísimo" del pleno de hoy. Todos los diputados de IU defenderán apartados del texto, mientras que serán varios los que intervendrán del lado del PSOE. También habrá reparto de juego en el PP. Ni socialistas ni IU avanzaron si para este último trámite pedirán votación pública por llamamiento, es decir, que cada uno de los 109 diputados diga de viva voz sí, no o abstención. Este procedimiento, mucho más largo que la instantánea votación electrónica, tiene una fuerte carga simbólica al ser la reforma estatutaria el proyecto más importante que va a aprobar el Parlamento andaluz en toda su historia. Es más que probable que el presidente Manuel Chaves abra el debate, cuya intervención estuvo preparando ayer con un estrecho grupo de colaboradores.