Trabajadores y vecinos se quejan por el corte de calles

Patricia salió de trabajar a la una de la tarde y hasta las tres no pudo emprender el regreso a casa. Cuando salió de su oficina, situada en el barrio de Simancas (distrito de San Blas), en dirección a Moratalaz, se encontró con que no tenía ninguna posibilidad de circular. "Me daba igual dar vueltas, pero ni por la M-30 ni por Arturo Soria era posible salir", se quejó.

Al pedir una solución a un policía municipal, éste le recomendó "bajarse de su coche y ver el maratón hasta que termine". En el teléfono de información municipal 010 tampoco le ofrecieron otra alternativa. Finalmente, siguió el consejo del agente y estuvo retenida durante dos horas en el barrio donde trabaja. "Ni siquiera los pizzeros podían traernos comida", añadió indignada.

Como ella, muchos madrileños se vieron afectados por los cortes efectuados con motivo del maratón. San Blas resultó el distrito de Madrid más afectado por las restricciones.

"Nada fuera de lo normal"

Fuentes de la Concejalía de Movilidad del Ayuntamiento consideraron que estos inconvenientes son los "habituales" y que se producen todos los años. "No es nada anormal; el maratón siempre corta el tráfico de la ciudad y ayer no ocurrió nada excepcional", recalcaron.

Estas fuentes explicaron que San Blas fue el distrito más afectado debido a que por esa zona discurrían los últimos kilómetros de la carrera, por lo que estuvo cortada más tiempo que otros barrios. El otro motivo que hizo que San Blas padeciera en mayor medida los problemas de tráfico fue el cierre de la avenida de Arcentales.

"El corte de Arcentales no tiene ninguna relación con el maratón. Esta avenida se cierra todos los domingos del año para los patinadores", explicaron.

La portavoz de Movilidad recalcó que no todas las salidas del distrito eran intransitables, y puso el ejemplo de la calle de los Hermanos García Noblejas. Cuatro de los seis carriles de esta vía permanecieron abiertos. El problema para muchos conductores radicó en que el cierre de la avenida de Arcentales impedía el acceso a Hermanos García Noblejas.