Olmert pacta con los ultraortodoxos y logra la mayoría absoluta en Israel

El primer ministro interino israelí, Ehud Olmert, y su partido, Kadima, lograron anoche forjar una coalición parlamentaria que les permitirá formar Gobierno tras concluir las negociaciones con el partido ultraortodoxo sefardí Shas. Kadima, que se hizo con 29 de los 120 escaños de la Kneset en las elecciones generales del 28 de marzo, ya había pactado con el Partido Laborista (19) y el de los Pensionistas (7). Ayer, después de que los rabinos que dirigen Shas dieran su aprobación al acuerdo con la formación mayoritaria, un portavoz sefardí anunció que sus 12 diputados se sumarán al Ejecutivo, en el que contarán con cuatro ministros.

El próximo Gobierno tendrá el respaldo de al menos 67 parlamentarios. La mayoría absoluta es imprescindible para que Olmert pueda llevar a cabo la evacuación de algunos asentamientos de colonos en el territorio ocupado de Cisjordania, para delimitar unilateralmente, sin negociar con la Autoridad Nacional Palestina, las fronteras del Estado israelí. Olmert pretende anexionar a Israel las colonias más pobladas, en las que viven actualmente unas 100.000 personas. Pero sus planes, que incluyen acelerar la construcción del muro ilegal que levanta alrededor y dentro de Cisjordania, no estarán exentos de obstáculos. La derecha radical se opone a la más mínima concesión territorial. E incluso Shas no dio ayer carta blanca al primer ministro para ejecutar su plan. Antes de cada decisión al respecto, los rabinos sefardíes decidirán su apoyo en el Parlamento.

No obstante, Shas, que asumirá los departamentos de Industria y Comercio y Comunicaciones, además de dos ministros sin cartera, suele vender su apoyo en la Cámara a cambio de fondos para la amplia red de escuelas religiosas que dirige. Y después de los tres años en que se ha mantenido alejado del Gobierno, no es previsible que su oposición a las iniciativas de Olmert sea furibunda. Probablemente, el nuevo Gabinete se presentará el próximo jueves.