Palacios y el declive de La Carolina

El veterano alcalde de La Carolina (Jaén), el senador popular Ramón Palacios, pasa por su momento político más delicado desde que, en 2003, decidió presentarse de nuevo a las elecciones a sus entonces 82 años. Había obtenido una nueva mayoría absoluta -Palacios ha gobernado La Carolina desde 1960, a excepción de dos cortos periodos intermedios en la etapa democrática- pero no había cumplido su asignatura pendiente, su principal reclamo electoral en todos los comicios: el pleno empleo. Palacios creía que podría culminar en este mandato lo que él denominó como el "milagro industrial" de La Carolina, que no era más que la industrialización del municipio favoreciéndose de los privilegios del anterior Gobierno del PP.

A base de cultivar con una innegable habilidad las relaciones personales, primero con el general Franco y después con José María Aznar y sus ministros, Palacios logró para su pueblo una lluvia de millones en anteriores legislaturas a cambio de agasajar a la mayor parte de los ministros. En la última legislatura del PP se registraron 21 visitas de ministros a La Carolina, y casi todos recibieron la medalla del municipio u otra condecoración, entre ellos el propio Aznar -quien recibió en noviembre de 2003 las llaves de la ciudad- hasta el actual presidente del PP, Mariano Rajoy, pasando por el presidente regional, Javier Arenas.

Al ex ministro de Industria José Piqué lo hizo hijo adoptivo para agradecerle el pellizco de 21 millones de euros (el 55% de todos los fondos destinados por el Gobierno de la nación a la provincia de Jaén en el periodo 1996-2003) dentro de los fondos Miner para la reindustrialización, sobre cuya gestión la Cámara de Cuentas detectó irregularidades, aunque no atribuyó ningún tipo de delito a Palacios.

Sin embargo, el veterano dirigente popular no tenía en sus cálculos una derrota del PP en las generales de 2004. Y ahí fue donde empezó el calvario de Palacios y el declive industrial de La Carolina. Según los datos del grupo municipal del PSOE, en el mandato de Palacios se han cerrado 21 empresas (otras cinco no llegaron a instalarse después de haberse anunciado), lo que ha supuesto la pérdida de unos 1.000 empleos. Las industrias cerradas con una plantilla más numerosa han sido Coexpin (cerca de 100 empleados), Carolina Punto (85), Aviacotton (100) o ACE (más de 200), que era el buque insignia de la política de empleo de Palacios.

"Ha tenido un trato de favor a todos los niveles, y ahora empieza a verse su incapacidad política", asegura Ángeles Férriz, secretaria general del PSOE de La Carolina. La impotencia de Palacios por haber dejado de tener un trato preferencial por parte del Ejecutivo central se visualizó en el último pleno del Ayuntamiento: llamó "gilipollas" al ministro de Industria, José Montilla, al que culpó de negarle las ayudas que había comprometido a La Carolina el anterior Gobierno del PP. "La palabra de un ministro vale más que ningún papel", dijo Palacios, que habló de un "compló socialista" en su contra.

Sin enchufes

Montilla, que visitó Jaén la semana pasada, negó que existan "compromisos de carácter legal" que obliguen a su ministerio a conceder ayudas a La Carolina. "Este Gobierno está actuando con transparencia y discrecionalidad, y eso evita la discriminación", aseveró para dejar claro que se ha acabado cualquier posible "enchufe" del consistorio carolinense con su ministerio. "Tendrá las mismas oportunidades que los demás municipios", zanjó Montilla. Al perder el privilegio del Gobierno, Palacios decidió hace un par de años enviar cartas a empresas de Cataluña invitándolas a asentarse en su municipio y garantizándoles no pocos beneficios fiscales. Al día de la fecha, según la oposición municipal, sólo la firma barcelonesa de maquinaria GAIC, con 10 empleos, ha atendido su misiva.

La secretaria general del PSOE en La Carolina, Ángeles Férriz, enmarca los insultos de Palacios al ministro Montilla en la "grave situación económica" del Ayuntamiento carolinense, con una deuda que los socialistas estiman en casi 50 millones de euros.

"No entendemos cómo un Ayuntamiento que ha recibido tantas ayudas del anterior Gobierno del PP se encuentre en esta situación", señala Férriz, tras lamentar el cierre masivo de empresas en la localidad en los últimos años. Y es que, según los socialistas, muchas empresas se asentaron en La Carolina para beneficiarse de las ayudas públicas y, al cumplirse los plazos de estancia mínima acordados, cerraron sus puertas.