Los seudónimos del Foro
Miguel Veyrat telefoneó el lunes pasado para criticar que las opiniones que se recogen en el espacio Foro Digital, creado en febrero pasado, se publiquen firmadas con alias o seudónimos. "Esto ofende mi sensibilidad de lector", precisó. Veyrat, un veterano periodista dedicado ahora a la literatura, argumentó que un diario serio no puede ocultar a los lectores quién sostiene cada opinión que publica, y recordó que, salvo los editoriales, atribuibles al director, los textos de opinión siempre han figurado firmados con nombre y apellido, incluidas las cartas al director. El uso de seudónimos le trae a Veyrat a la cabeza las formas de "la agresiva ultraderecha, tan presentes últimamente en Internet".
No es la primera crítica. Antonio M. Infante ya expresó la suya pocos días después de la creación del Foro Digital: "Si el remitente de una carta al director ha de identificarse (nombre y apellidos, DNI, domicilio y teléfono), lo que me parece correcto, ¿por qué han empezado a aparecer opiniones de lectores firmadas con seudónimo? Una de las razones por las que muchos no participaríamos nunca en un chat es porque en ellos las personas se camuflan bajo seudónimos".
Este lector también planteó algunas preguntas sobre el espacio Mirador, creado igualmente en febrero: "Al no figurar firma alguna, ¿es un editorial más desenfadado?, ¿recoge la opinión particular de alguien a quien se le consiente que no se dé a conocer?, ¿es siempre la misma persona la que opina?".
La sección de Opinión le respondió en privado: "El Foro Digital es un espacio de participación para los suscriptores de la edición digital. Está firmado con seudónimo, algo que no pertenece a las costumbres del periódico y que tiene su explicación en la cultura del chateo y de la participación en Internet. En cualquier caso, se trata de personas identificadas ante el periódico y que escriben bajo su responsabilidad".
Sobre el Mirador, la respuesta fue ésta: "Es un espacio dedicado a notas breves de contenido editorial y sin firma, cuya responsabilidad última es del director y atienden a la línea editorial. Hay ejemplos similares en la prensa de referencia en todo el mundo. Uno de ellos es la sección Observer del Financial Times".
Antonio M. Infante ha dejado pasar más de un mes y esta semana ha insistido en el tema: "Al entender la sección de Opinión, creo que con buen criterio, que las notas del Mirador no están firmadas por tratarse de una opinión editorial y son responsabilidad, por tanto, del director de la publicación, de algún modo deja en terreno de nadie la explicación de quién se hace responsable ante los lectores del diario de aquellas opiniones que, sin estar estrictamente no firmadas, sí figuran sin firma reconocida porque las suscriben seudónimos".
Javier Valenzuela, miembro del equipo de Opinión, hace varias aclaraciones: "EL PAÍS conoce la identidad de todos los participantes en el Foro Digital. O son suscriptores o han tenido que facilitar sus datos y registrarse para poder participar. Si alguno de los comentarios planteara problemas por injurioso, calumnioso o cualquier otra circunstancia, el diario podría identificar con rapidez a su autor".
Valenzuela añade: "Lo publicado seis veces a la semana en la edición impresa es un extracto de los foros que se desarrollan en ELPAIS.es. A diferencia de aquellas personas que envían artículos o cartas al director, los participantes en los foros digitales no están escribiendo para el periódico sino debatiendo entre ellos en el ciberespacio según sus usos y costumbres, uno de los cuales es el empleo de alias o seudónimos". Por ello, prosigue, "al nacer esta sección en la edición impresa, se decidió mantener el uso de alias y seudónimos, puesto que lo que se está haciendo es trasladar al papel, resumiéndolos, debates que tienen lugar en el ciberespacio y con las reglas del ciberespacio".
Estos argumentos, en todo caso, no impiden a este miembro de la sección de Opinión considerar que el debate sigue abierto.
Vayamos por partes. El Libro de estilo no prevé la publicación de una sección como el Foro Digital, pero sí regula con precisión un espacio clásico de participación, las cartas al director. El artículo 2.90 establece que "deben estar firmadas con el nombre y apellido o apellidos del remitente". La única excepción es el uso de iniciales "si ése es su deseo expreso [del lector] y la razón resulta suficiente".
Con la generalización del correo electrónico, la vía de acceso de las cartas al director ha cambiado y son ya pocas las que llegan por correo tradicional. Pero la mayor informalidad del sistema de envío no ha comportado un cambio en los requisitos ni en el uso de la firma: quien escribe se sigue responsabilizando de su opinión con nombre y apellido.
Internet ha permitido ya, por tanto, una mayor participación de los lectores mediante el uso del correo electrónico. Pero la Red ofrece muchas más posibilidades que los medios, incluidos los impresos, hacen bien en explorar. Una de ellas es la que se ha concretado en el espacio Foro Digital. Hasta aquí, perfecto.
¿Pero utilizar esta nueva herramienta de participación comporta asumir el uso de seudónimos? Dicho de otra manera: ¿es el anonimato consustancial a Internet? Creo sinceramente que no, y considero justificada la queja de los lectores. Más aún: no descartaría que, para colocar en su lugar a quienes utilizan el ciberespacio para insultar, la mayoría acabe superando la dulce adicción al anonimato.
Los lectores pueden escribir al Defensor del Lector por carta o correo electrónico (defensor@elpais.es), o telefonear al número 913 37 78 36.
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